SANIDAD
San Juan de Dios alarga la agonía del cierre del centro hospitalario de Burgos
Por falta de documentación no ha presentado aún el ERE / Ha emplazado al comité al próximo 15 de diciembre para arrancar las negociaciones
La plantilla del Hospital San Juan de Dios aún deberá esperar unos días para conocer los detalles del ERE colectivo que la empresa encargada de la gestión del centro hospitalario presentará a Trabajo. Se alarga así la agonía de esta «muerte anunciada desde hace siete años», explica Pilar López- Gómez, miembro del comité de empresa. Si bien el comité estaba ayer convocado a una reunión a través de Zoom para confirmarles el Expediente de Regulación de Empleo, la «falta de algunos documentos retrasará su presentación unos días más».En cualquier caso, la empresa ha emplazado al comité al próximo martes 15 de diciembre. «Suponemos que para esa fecha el ERE ya será efectivo y comenzaremos con los treinta días de negociaciones que marca la ley». Un proceso que López- Gómez espera que sea «lo más llevadero posible» y «lo más beneficioso posible para los trabajadores».Cabe recordar que el comité de empresa mantenía una reunión «de carácter informal» la pasada semana con la dirección del hospital y un representante de la orden hospitalaria, en la que se les explicó que «a pesar de haber intentado negociar con la Administración, Sacyl rescindirá el convenio el 31 de diciembre». Una situación «insostenible» para la orden que «no puede encargarse del mantenimiento del hospital en solitario», tal y como aseguró.En total un centenar de personas entre profesional sanitario, administración, cocina, limpieza y mantenimiento se verán en menos de un mes sin trabajo. «Tal vez a día de hoy no se valore lo que supone el cierre de un centro como este, especialmente para los cuidados paliativos y especialmente en una situación de pandemia», señala la trabajadora, quien recuerda que con al clausura de San Juan de Dios, «Burgos se queda con un hospital público y uno privado en un momento tremendamente complicado». El pasado diciembre la clínica llegaba a un acuerdo con Sacyl para una nueva prórroga de dos años con el objetivo de renegociar el convenio para realizar cambios que lo transformaran en uno nuevo. Un acuerdo que incluiría la atención a 950 pacientes al año de los que 650 requerían cuidados geriátricos y 350 pacientes tratamientos paliativos.Además, se incluían algunas intervenciones quirúrgicas. Se habían añadido en el convenio de hace dos años un total de 1.900 operaciones que estaban catalogadas por especialidad: 600 para cirugía general, 300 de trauma, 700 de oftalmología y 200 operaciones vasculares. Sin embargo, algunos pacientes burgaleses no se mostraban convencidos de ser derivados a este centro por lo que no se llegó a cumplir el objetivo total de operaciones que rigen el convenio. El acuerdo suponía el pago de 5,3 millones.Ya en el mes de junio, los trabajadores del Hospital San Juan de Dios recibían el anuncio de la rescisión del convenio de colaboración entre Sacyl y el centro hospitalario. Un anuncio unilateral que pillaba por sorpresa a la gerencia de la orden hospitalaria y a los propios trabajadores del centro.