Burgos recrea la tensión del Berlín dividido por un muro

 

Un rincón de Burgos que se ha transformado en el Berlín dividido de los años 60. En el arco de Santa María se despliegan murales con los que el Gremio de Artistas Plásticos (GAP) ha recreado el Muro de Berlín del que se cumplen 60 años del inicio de su construcción. Del lado americano, de los aliados, una Checkpoint Charlie donde descansa el coche inglés del diplomático Allan Lightner, gran amante de la ópera. Del otro lado. un Passkontrolle con las fuerzas de la República Democrática Alemana, el lado comunista, donde los registros de personas y el control de entrada, pero sobre todo de salida, era más minucioso. Bajo el arco se produce el punto de fricción entre las fuerzas aliadas y las democráticas. 

Cuando Lightner quiere acudir a la zona del Este para asistir a la ópera. El punto de control es el Checkpoint Charlie y pide paso. Le acompaña, con gesto amenazador,  Lucius Clay, militar estadounidense al cargo de las fuerzas en el lado occidental. Durante 40 minutos de gestión y tramitación del pase se genera un gran momento de tensión conocido como la crisis de los tanques porque 34 tanques soviéticos y 34 americanos se colocaron frente a frente a pocos metros de distancia. En el Berlín de los 60 se escenificaba con cada movimiento la tensión de la Guerra Fría. 

El lado de lado de la RDA con un Passkontrol ubicado en el lado del arco junto a la Catedral. SANTI OTERO

Un momento que ayer se recreó bajo el arco de Santamaría dentro del I Festival de Gastronomía Histórica organizado por la Federación Provincial de Hosteleros y el Ayuntamiento de Burgos. El momento histórico elegido ha sido la construcción del muro de Berlín. "Estamos, como entonces, con un dolor ante una situación dantesca. En aquel momento fue una guerra, ahora es una pandemia y queremos dar ese mensaje de que en estos momentos difíciles y duros de los ciudadanos hay algo bueno y reflejar que la vida continua y, como humanos, nos recuperamos para seguir viviendo el día a día ante las vicisitudes que estamos padeciendo", explicó al respecto el presidente de la Federación Provincial de Hostelería, Fernando de la Varga. 

20 días de preparación

Un montaje, la recreación de dos puntos de control traídos desde Belorado, la participación de ocho integrantes de la Asociación Española de Recreación histórica de la DDR, venidos de diferentes puntos de España, y cinco de la agrupación Airsoft Bizkaia para recrear el bando aliado, y la reconstrucción del GAP se han gestionado en poco más de 20 días.

Recreación bajo el arco de Santamaría, de la línea que dividía Berlín en dos. SANTI OTERO

"A pesar de que todo se ha hecho en tiempo récord, creo que plásticamente ha quedado bonito, y se han trabajado decorados muy visisuales y las personas de la recreación que nos permiten generar interés, que la gente se haga fotos, vídeos, lo comparta en sus redes sociales y que la palabra Burgos y la ciudad esté presente y se vea las actividad que aquí se hacen", señaló De la Varga. En la recreación de la crisis de los tanques del 61 participaron la directora general de Turismo, Estrella Torrecilla, el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, la presidenta del IMC, Rosario Pérez Pardo, y concejales del Ayuntamiento de Burgos como Ángel Martín, portavoz de Vox. 

Contar con un convenio de cara a 2022 permite pensar en algo novedoso de cara al próximo año porque la idea es que el Festival de Gastronomía Histórica. Cómete la historia tenga una segunda edición. "Planteamos un hecho histórico y ya tenemos pensado el del año que viene que será espectacular", adelantó el portavoz de los hosteleros. Reconoce que se puede planificar al tener la colaboración con la administración asegurada. "Tienes capacidad de desarrollo a largo plazo, puedes hacer cosas de más envergadura y buscar las fechas, siempre momentos de debilidad turística, para atraer a los turistas y mover a los burgaleses a la calle", concluyó De la Varga. 

¿Qué es esto?

Quien se acercaba hoy al entorno del Arco de Santamaría se sorprendía al ver un tanque Daimler Ferret americano y un vehículo diplomático de marca inglesa. En el Checkpoint Charlie. un soldado sella el pase a la zona comunista. Nombre, razón por la que se necesita cruzar al otro lado y un sello. "Aquí se concede el visado de turista y no hay mayor problema para pasar al otro lado", explicaba uno de los agentes a algunos cuirososos que se preguntaban "¿qué es esto?". 

La decena de participantes en la recreación histórica coincidían en el poco conocimiento que de la división de Berlín e incluso del muro tienen los más jóvenes. "La gente mayor sí sabe de qué va, pero los más jóvenes no tienen ni diea de qué era esto, no saben, igual alguno a ido a Berlín pero ya no está ni el muro, no saben y les choca", explicaba otro de los militares americanos.

Del lado de la RDA desplegaron tres agentes de passkontrol, un representante del ejercito de la RDA, otro agente de policía y un miembro de las milicias obreras. Además de la caseta por la que se analizaba punto a punto el pase de control, hasta llegar a registrar a alguno de los visitantes, también había una parte del muro hecha de telas, con un coche empotrado, cuya parte delantera se recrea al otro lado del muro y un volkswagen escarabajo. 

"Nuestra intención es dar a conocer un periodo de la historia que, poco a poco, se va diluyendo, porque preguntas a lso chavales que fué o que significó incluso el muro de Berlín y no saben", explican desde la Asociación de Recreación Histórica de la RDA. "Nos ven, nos dicen rusos, soviéticos o inclusos nazis... bueno tenemos que poner las cosas en orden y en su sitio", matiza con su largo abrigo gris y sin perder un detalle del sobrio y clásico uniforme de la RDA.