Presupuestos de obra a corto plazo por el aumento de precios
«Cada semana algún material sube de precio y lo hace en dos dígitos». El sector de la construcción teme que la actualización de precios de enero frene los proyectos
Los presupuestos y precios para una construcción o reforma se han convertido prácticamente en papel mojado. El incremento constante del precio de las materias primas hacen que «haya que dar los presupuestos con menos plazo de vigencia, en su día podían aguantar un año, pero ahora los precios son tan volátiles que cambia mucho la valoración económica en poco tiempo», explica el decano del Colegio de Arquitectos de Burgos, Javier Achirica.
Sucede también en las reformas. «En obras grandes, en las que el cliente tarda un tiempo para tomar la decisión o es una adjudicación pública, desde que se emite un presupuesto hasta que se adjudica pueden pasar de 10 a 14 meses, tal y como están las cosas, no sabes si ese presupuesto va a servir al final», explica el presidente de la Asociación de Empresas de Rehabilitación de Burgos, Vicente García.
La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) estima que el aumento del coste de las materias primas ha encarecido los proyectos un 22% hasta el mes de octubre. Según el estudio ‘Impacto de la subida de las materias primas en la construcción’, la situación genera que cuatro de cada diez empresas hayan decidido cancelar o paralizar sus intervenciones. De hecho, fuentes del sector en la provincia reconocen que hay empresas con grandes proyectos en cima de la mesa que no llegan a materializarse ante la incertidumbre generada por el aumento de precios.
Entre los materiales que más se han encarecido en los últimos meses es la madera, cuyo precio ha subido un 125%, la piedra con un incremento del 68% y el cobre cuyo coste ha subido un 63% en los últimos meses. «No hay semana en la que no haya algún proveedor que presente una subida de precios y estas son de dos dígitos», explica Vicente García.
La actualización de precios genera «mucha más incertidumbre que el suministro de materiales que puede haber escasez puntualmente de placas de pladur, de aluminio para las ventanas, pero no es algo que comprometa nada, el problema es que necesitas actualizar presupuestos o plantear plazos de vigencias más cortos por ese baile de cifras», remarca Achirica. Algo que lamentan puesto que el sector se había resentido menos de lo esperado ante los efectos económicos de la pandemia. «La construcción de viviendas no es algo que hagas de hoy para mañana, se puede tardar uno o dos años en materializar y, aunque haya visados y proyectos, la incertidumbre no ayuda, hace 15 años podías prever como se comportaría el mercado, ahora no», concluye el representante de los arquitectos.Incertidumbre para 2022Esa incertidumbre es la que hace desconfiar de que la aplicación de Fondos Europeos para cuestiones como la rehabilitación de edificios destinada reducir consumos energéticos. Puede que acabe en tierra de nadie por el encarecimiento de precios. «Veremos como esta todo a la vuelta de las vacaciones tras el parón de Navidad, cuando volvamos a la actividad la subida será ya generalizada en todas las lineas de suministros y proveedores y esa subida ya llegará a nosotros y al cliente, veremos entonces si hay proyectos que se retrasan y se ejecutan solo cuestiones básicas», explica el portavoz de los empresarios de rehabilitación.Reconocen que muchas de esas subidas en proyectos más pequeños se han podido asumir pero «no sabemos hasta cuando». De ahí que, pese a las buenas perspectivas que dan los datos de visados, edificación, reformas, ventas e hipotecas, nadie se atreva a predecir cómo se comportará el 2022.