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FESTEJOS

Una festividad de San Lesmes muy deseada

Cientos de burgaleses se animaron a honrar al patrón de la ciudad en una jornada marcada por el buen tiempo y la recuperación de las tradiciones / Panecillos y Gigantillos volvieron a la Plaza San Juan

El baile de Los Gigantillos congregó a decenas de burgaleses. SANTI OTERO

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Burgos

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Había ganas de rendir homenaje al patrón de la ciudad. Así lo demostraron ayer los cientos de burgaleses que se acercaron hasta la plaza de San Juan para celebrar a San Lesmes en una jornada que recuperaba los actos tradicionales tras un 2021 descafeinado. Así, los burgaleses volvieron a disfrutar del desfile, el reparto de los panecillos dulces y salados, los pinchos de chorizo y morcilla y el siempre alegre baile de los Gigantillos. 

Un año más el buen tiempo acompañó y el sol brilló para protagonizar una mañana cargada de tradición al son de la dulzaina. Como cada festividad, la Corporación Municipal junto a las autoridades de Loudun salieron desde el Ayuntamiento de Burgos y llegaron hasta la iglesia de San Lesmes, acompañados por Gigantillos, dulzaineros y danzantes, las peñas de la ciudad y sus reinas y los grupos folclóricos.

Acto seguido tenía lugar la misa solemne en honor a San Lesmes, presidida por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta. La cita religiosa contó con la intervención de la Coral de Cámara San Esteban y de las Danzas Burgalesas Justo del Río. Mientras tanto, fuera del templo decenas de familias aprovechaban para cumplir con una de las tradiciones más queridas por los burgaleses como es el reparto de los panecillos del santo, previamente bendecidos por el arzobispo de Burgos.

Tres niñas disfrutan de un merecido panecillo. SANTI OTERO

Dulces o salados. O ambos. ¿Para qué elegir? Durante toda la mañana se formaron largas colas en  los tres puestos preparados para el reparto de los panecillos. En una de ellas Carmen esperaba su turno junto a su Magdalena. «Había muchas ganas de volver a celebrar este día», señalaba la mujer. Explicaba que siempre ha conmemorado la fiesta del patrón de la ciudad y que desde que era abuela «aún más» y es que para esta burgalesa «es importante que los más pequeños conozcan nuestras tradiciones».

Precisamente desde uno de los puestos de panecillos, una de las encargadas del reparto apuntaba que «se nota que había muchas ganas de esta festividad porque hay mucha gente desde primera hora». Sobre los gustos de los burgaleses a la hora de elegir panecillo, lo tienen claro: «Somos muy golosos».

A la degustación de los panes, le acompañaron, como ya es tradición, el chorizo, la morcilla y el vino, para todos los presentes que se animaran a aguardar la espera para degustar estas simples pero exquisitas viandas burgalesas. «Desde niño he venido con mis abuelos a por los panecillos y a ver bailar a los danzantes y a los Gigantillos», comenta Jorge, quien ahora lo hace acompañado de sus dos hijos gemelos, ansiosos por ir a ver a las tradicionales figuras. 

Puntuales a la cita y con las agujas del reloj marcando la una del mediodía, la entrañable pareja salía a escena haciendo las delicias de grandes y pequeños. Junto a ellos, Danzantes y los grupos folclóricos de la ciudad Diego Porcelos; Justo del Río; Tierras del Ci;, Gavilla; Mª Ángeles Saiz, Nuestra Señora de las Nieves; Los Zagales, Estampas Burgalesas; Trébede y Arbayal amenizaron la mañana al son del sonido de la dulzaina.

Hubo largas colas para comprar los panecillos del santo. SANTI OTERO

«Como burgalesa y como miembro de un grupo folclórico este día lo celebramos con mucha ilusión», señala María. «Todos tenemos ganas de que esta pandemia termine y de que podamos recuperar la normalidad pero mientras eso llega es de agradecer poder recuperar estas tradiciones aunque sea con mascarilla».

A buen seguro que muchos cerraron la mañana disfrutando de un buen vermut en familia o con amigos y con el deseo, como María, de celebrar un San Lesmes 2023 sin mascarillas ni protocolos anticovid. 

Báculo de Oro

Hasta el próximo domingo 6 de enero, música, magia y teatro completan el programa de fiestas. El sábado 5 se recupera el homenaje a Diego Porcelos, fundador de la ciudad de Burgos, en la plaza de Santa Teresa, donde se realizará una recreación histórica y un homenaje a las víctimas de la covid.

Ya el domingo día 6, tendrá lugar en la sala capitular del Monasterio de San Juan, la entrega del Báculo de Oro, que en esta ocasión ha recaído sobre el Cabildo Catedralicio. También el domingo 6 de enero se cerrará el concurso de tapas en el que desde el pasado 28 de enero participan 22 establecimiento de la ciudad.