El tren directo entra en campaña desde el Senado
La moción del PP sale adelante con la abstención del resto / Rechazada la enmienda socialista para forzar a la Junta a que comprometa su apoyo económico a la reapertura
La maniobra del grupo parlamentario popular en el Senado para convertir el pleno en un monográfico sobre Castilla y León tuvo como protagonista del debate al proyecto de recuperación la línea de tren directo entre Aranda y Madrid en presencia, además, de alcaldes de la sierra norte de Madrid y la capital ribereña.
No hubo acuerdo pero tampoco oposición a la propuesta de los populares para instar al Gobierno a que redacte el «proyecto de acondicionamiento de la totalidad del eje industrial, comercial y turístico de conexión ferroviaria directa entre Madrid y Burgos, así como su posterior reapertura al tráfico». Salió adelante con 111 votos a favor y 145 abstenciones. Entre ellas las del Partido Socialista que trató de enmendar la moción con la propuesta de instar a su vez a la Junta de Castilla y León a concretar su «futuro el apoyo económico a esta línea ferroviaria».
En plena campaña electoral en la Comunidad, la falta de acuerdo entre los dos grupos estaba garantizada, por más que ambos comparten la convicción de que la reapertura de esa línea de ferrocarril favorece a los intereses económicos de los municipios por los que atraviesa, en especial en Castilla y León, y fortalecería la cohesión territorial y la comunicación con Madrid. Sin embargo, los populares reprochan a los socialistas no sólo que fuera en tiempos del presidente Rodríguez Zapatero cuando se clausuró la línea Madrid Aranda sino también que los avances realizados en cuanto a proyectos y análisis de viabilidad con el anterior Gobierno y la participación de la Junta cayeron en el olvido tras la llegada a la Moncloa del Ejecutivo socialista.
Así lo argumentó desde la tribuna del Senado el senador burgalés Javier Lacalle, quien recordó sus reuniones siendo alcalde de Burgos en el año 2018 con el entonces ministro de Fomento, Íñigo Serna y la existencia de un estudio técnico que concluía que era viable la reapertura de la línea con tres posibles escenarios de inversión: uno básico, de casi 20 millones con mejoras varias; uno más completo con 140 millones estableciendo bloqueos y control centralizado y, una tercera opción más ambiciosa, con la electrificación de la línea.
De cara al futuro, los populares consideran que el proyecto de recuperar esta línea se puede ver «con gran optimismo gracias a las ayudas europeas gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con 140.000 millones». «Estamos, sin duda, ante una ocasión única para afrontar esta inversión identificando este proyecto de una infraestructura estatal dentro del citado Plan europeo», según Javier Lacalle.
A la moción popular dirigida al Gobierno de España, el grupo parlamentario socialista trató sin éxito de incorporar una enmienda para instar a la Junta a que comprometa su apoyo económico a la reapertura mediante la firma de un convenio de colaboración entre el Gobierno y las comunidades autónomas de Madrid y Castilla y León.
La enmienda fue rechazada, lo que, para la senadora socialista burgalesa Mar Arnaiz, evidencia de forma «muy elocuente» no sólo que el PP quiso evitar comprometer el apoyo de la Junta, sino que sus «verdaderas intenciones fueron obtener un «rédito electoral». No obstante aprovechó para anunciar la predisposición del candidato socialista a la Presidencia de la Junta, Luis Tudanca, a firmar el convenio al que el PP se opuso.
En el turno de réplica, la senadora popular Cristina Ayala criticó la postura del PSOE a quienes acusó de pretender que sean las comunidades autónomas las que «resuelvan problemas que debería resolver el Gobierno central». «Esto no es cogobernanza, señoría, esto es pasar los problemas a otros», razonó. «Si su plan para resolver los problemas de España es acudir a que las Comunidades del PP se lo resuelvan, me parece bien, yo haría lo mismo, el PP es garantía de buen gobierno, pero entonces, hágannos un favor y apártense del Gobierno y dejen que otro del PP desde Madrid lo resuelva», remachó Ayala.