MUNICIPAL
La CLH acogerá un recinto ferial y las barracas en «dos o tres años»
A cambio se acelera la cesión de dos parcelas a la UBU para uso universitario que ya recoge el PGOU
El problema de la ubicación de las barracas cuenta con una solución a medio plazo, a «dos o tres años» vista, según explicó el alcalde, Daniel de la Rosa, al término de la reunión con el rector de la Universidad de Burgos (UBU), Manuel Pérez Mateos, en la que se acordó que los terrenos de la antigua Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) serán un recinto ferial que acogerá de forma permanente las barracas.
A pocos días de la reunión del alcalde con vecinos de Fuentecillas, en la que De la Rosa tratará de explicarles que ubicar las barracas en el parque de los ochos es «dentro de ser mala, la mejor» solución temporal, el Ayuntamiento y la UBU acordaron que los terrenos de la CLH, propiedad municipal pero sobre los que había un compromiso de cesión a la institución académica, acojan dentro de no menos de dos y no más de tres años, según reiteró el alcalde, un recinto ferial en el que se ubicarán las barracas.
A cambio, se acelerará la cesión de dos parcelas, que ya tienen establecido un uso universitario en el Plan General de Ordenación urbana (PGOU), con la firma de un convenio antes del 30 de junio.
El acuerdo recogerá, por una parte, la cesión de una parcela de aproximadamente 70.000 metros cuadrados, que se ubica tras la fachada trasera de la Escuela Politécnica Superior de La Milanera, limitando al sur con el río Arlanzón, al oeste con el antiguo recinto ferial de La Milanera y al este con la Avenida de la Universidad.
En esta parcela, con una superficie tres veces mayor que la que ocupan los terrenos de la CLH, la UBU tiene proyectado levantar un Colegio Mayor, la construcción de aularios para los nuevos grados de Ingeniería de la Salud, Diseño de Videojuegos, Psicología y Ciencias Gastronómicas, la implementación de instalaciones deportivas o la expansión de la Escuela Politécnica Superior en sus grados de ingenierías.
«Al igual que debemos atender las necesidades de la Facultad de Educación con la creación de un gimnasio y de un aula polivalente en el campo de fútbol anexo a la Facultad», explicó el rector al término de la reunión. Aunque la parcela ya está incluida en el PGOU para uso universitario, de esta forma «aseguramos esa cesión a la Universidad de manera inmediata, al igual que la ejecución de la parcela destinada a levantar un centro de investigación».
Esta segunda parcela es donde se proyectó ubicar el centro de investigación de Industrias Alimentarias en colaboración con Campofrío, iniciativa presentada en 2015. Tiene una superficie aproximada de 6.000 metros cuadrados y está delimitada por la avenida de la Universidad y las calles Villadiego y Sorbona.
En este caso, la Universidad ganará el doble de superficie de la inicial. Una parcela que, según informa la Universidad, podrá acoger en el futuro el recientemente creado Centro de Investigación en Patógenos Emergentes y Salud Global, el Centro de Investigación en Química Avanzada, así como el desarrollo de actividades de divulgación de la actividad investigadora y cultura científica o la custodia y exposición de materiales del Laboratorio en Evolución Humana.
El alcalde mostró su satisfacción por este acuerdo porque «no podía fallar a mi compromiso de sacar las barracas del polígono docente». De la Rosa y Pérez Mateos coinciden en que la parcela de la CLH mantiene una «distancia suficiente» con viviendas y con las propias instalaciones universitarias, por lo que los problemas de ruidos se minimizan. Pérez Mateos recordaba que las barracas en el polígono docente del Vena, donde estuvieron durante 18 años, «interrumpían completa y absolutamente la actividad académica y universitaria».
Respecto a la ubicación provisional en Fuentecillas, el alcalde insistía en que «no me cierro en banda» a que puedan instalarse en otra ubicación, pero «si hubiera otras opciones, con informes favorables, perfecto, pero tenemos que encontrarla». De la Rosa recordaba que el pliego para la ubicación debe publicarse en menos de un mes y ese es el tiempo que «tenemos para decidirnos». E insistía en la provisionalidad de su ubicación.