Los mejores bares de Burgos para tapear este puente

Nada mejor que un puente como el de Semana Santa para disfrutar de un tapeo como Dios manda. Aunque haga frío, sople el viento o llueva, siempre apetece deleitar el paladar en buena compañía. En este sentido, Burgos es el reclamo ideal para quienes buscan una mezcla de patrimonio, cultura y gastronomía de primer nivel. 

Por restaurantes no será, pero también existe una amplia oferta de bares que a diario ofrecen unas tapas para chuparse los dedos. Todo un aliciente para atraer el turismo en una ciudad cuya Semana Santa aspira a ser de Interés Turístico Internacional y, al mismo tiempo, la mejor excusa para salir de casa o matar el hambre entre procesión y procesión. 

Desde la clásica morcilla hasta creaciones más elaboradas -saladas y dulces- que bien podrían formar parte de cualquier restaurante de renombre, la hostelería burgalesa sabe cómo complacer los paladares más exigentes. Si por algo repiten los turistas, más allá de lo acogedora que resulta la ciudad, es por su excelente gastronomía. 

Si tiene previsto venir Burgos estos días, he aquí una lista de los mejores sitios para salir de tapeo. El ranking lo determinan los clientes a través de plataformas como Tripadvisor, que no dudan en valorar (bien o mal) su experiencia aportando todo lujo de detalles e incluso fotografías de los platos que han degustado. 

Norte Gastrobar

Líder indiscutible en Tripadvisor con 4,5 puntos sobre 5. Más de 300 clientes lo califican de «excelente» y los responsables del establecimiento agradecen de manera personalizada cada comentario positivo. De igual manera, hacen lo mismo cuando la crítica es negativa con el objetivo de mejorar el servicio. 

La propuesta de Norte Gastrobar se nutre de los sabores del Mediterráneo para adentrarse en una fusión de sabores «de calidad» y «desenfadada». Para el tapeo, destacan el steak tartar sobre regañá Don Pelayo, la sardina ahumada con guacamole y vinagreta especiada o la croqueta de compango deconstruida a base de panceta, chorizo, carrillera y espuma de bechamel. 

Aparte de las propuestas culinarias, la clientela también valora de forma muy positiva la calidad del servicio y el trato del personal. Por eso es habitual que muchos internautas amenacen con volver. E incluso hay quien confiesa abiertamente que «no puedo dejar de ir al Norte».

Vermutería Victoria 

Todo un clásico de la hostelería local. ¿Quién no ha ido al Victoria a cantar el Himno a Burgos a las 10 de la noche? La piel de gallina para los de aquí mientras los turistas alucinan en colores mientras se toman un vino (o cerveza) con unos buenos pinchos. ¿Qué más se puede pedir? 

Situado en pleno casco histórico, a escasos metros de la Catedral, la Vermutería Victoria apuesta por un tapeo más clásico pero acorde a los nuevos vientos que desde hace tiempo soplan en el campo gastronómico.

Lógicamente, no puede faltar la morcilla en este bar que hace patria a diario. Pero también hay espacio para el mar, y los clientes se relamen cada vez que les sirven una ración de bacalao en tempura o de pulpo. 

Cervecería Morito

Se lleva la palma en cuanto a opiniones. Más de 4.500 y subiendo. Otro establecimiento con solera, entre la Plaza Mayor y la Seo, que siempre está lleno por algo. Pese a cambiar de dueños recientemente, parece mantener su esencia intacta. 

La cocina tradicional se abre paso en la Cervecería Morito desde hace décadas. Lo de siempre, con mimo, vale más que las apuestas arriesgadas que dejan al cliente con cara de circunstancias. Patatas bravas, calamares, chorizo, jamón serrano, morcilla, setas a la plancha... La carta es lo suficientemente amplia como para contentar a todo el mundo. 

Para los estómagos de aquellos clientes con buen saque, el Morito también ofrece generosas raciones de alitas de pollo con alioli, solomillo ibérico o habitas con diferentes ingredientes. Lo fundamental, así lo acreditan numerosos usuarios, es no salir con hambre de allí. 

La Boca del Lobo

También céntrico y con una gran reputación ganada a pulso. Ubicado en la calle Avellanos, La Boca del Lobo destaca por la variedad de sus pinchos y la relación calidad-precio. «Tampoco aspiran a la estrella Michelin ni van de eso», escribe un usuario de Tripadvisor mientras pone el foco sobre los «sabores originales y logrados» del local. 

En este bar, lo convencional convive con propuestas sugerentes que dan ganas de pedir de inmediato. Muchos clientes se enamoraron en su momento de los espaguetis negros con langostinos y alioli. O del ceviche de bacalao y langostinos al que tanto se alude en los comentarios que pululan por la red. 

Otro rasgo a tener en cuenta es la presentación de las tapas y la rapidez del servicio. Además, también se valora bastante la calidad de los vinos, pues maridan a la perfección con los platos ofertados. 

Casa Pancho

Cerramos lista con otro clásico. Famoso por sus 'cojonudos' y 'cojonudas' (dependiendo de si van con chorizo o morcilla), Casa Pancho es parada obligatoria cada vez que recibimos a un amigo de fuera. 

La pega, como el Morito, es que suele estar a rebosar. No es para menos, pues el trato amable de sus camareros y la calidad de sus pinchos resulta innegable. 

De Burgos al cielo y viceversa, el Pancho atesora una amplia gama de productos que van más allá de la despensa local. Los tigres y los míticos capataces vuelan en barra, aunque también conviene probar los boquerones, el salmón marinado o esos suculentos pimientos rellenos de bacalao o de boletus. 

Heladería Bombonería El Cid

No es un bar de tapas propiamente dicho, pero tiene cafetería y sus dulces están para chuparse los dedos. La Heladería Bombonería El Cid registra mucho bullicio estos días y no es para menos: sus deliciosas torrijas hacen la boca agua y el hecho de que el establecimiento se ubique en la plaza Vega, a tiro de piedra de la Catedral, atrae a un gran número de fieles antes y después de las procesiones. 

Más de 40 sabores de helados dan buena cuenta de la amplia variedad que se maneja en esta tienda regentada por Félix Ángel Dieste, tercera generación de una saga familiar de una saga familiar de pasteleros que ha sabido convertir el dulce en puro arte. Gofres, chocolates de todo tipo, las famosas trufas marca de la casa... Con un café bien calentito, cualquier opción sabe a gloria. 

Casi todo es casero en El Cid. Y el mimo se nota, se saborea y se disfruta. No obstante, también se pueden adquirir productos artesanos de otras zonas de Castilla y León. Hasta la leche y el café son de proximidad porque de lo que se trata, a grandes rasgos, es de potenciar la calidad de cercanía.  

Encarna's

La novedad más sorprendente en la calle San Lorenzo de Burgos y en el tapeo burgalés se llama Encarna's y sí, es un bar en el que las empanadillas son las reinas de la barra. Pero también está especializado en una bebida cada vez más de moda: el spritz.

Un chispazo de Italia llegado a Burgos que también se aprecia en las sabrosas empanadillas, que son de buen tamaño y variadas. Buen ambiente, terraza calefactada y con sol y simpatía a raudales, pero también te llevan tu pedido a casa con Glovo.

En su carta puedes encontrar por sólo 2,60€ empandillas como La Bonita, con fritada de tomate con bonito del norte; La Siciliana, que se hace mortadela siciliana con crema de aceituna negra y queso; Croquedilla de Cecina, con bechamel ligera con cecina de León; Bufalilla, que lleva mozzarella Fresca de Búfala con chorizo Ibérico; Bolognesa que incluye carne de ternera asada, con fritada de tomate y una chispa de queso; y La Gamberotti, especial con gamba al ajillo con aceite de oliva AOVE.

También es posible confeccionar tus propios combos. Aquí puedes hacerlo y te lo envían a casa.

El Encarna's es una empanadillería y spritzería, un soplo de aire fresco al diccionario de tapas de la calle más castiza de Burgos para el vermut, que es otra de las especialidades del Encarna's y su prima hermana la vermutería El Pez de San Lorenzo, un clásico de la zona que, además, tiene su propia tienda on line.