Las barracas se apagan por falta de relevo generacional
Ángel Gutiérrez: “La juventud se va de la Feria de atracciones, es muy duro y los ayuntamientos cobran burradas”
Hay muchos oficios en peligro de extinción, el de feriante parece ser uno de ellos. Nunca ha sido un trabajo fácil. De feria en feria. Días lejos de casa, cada quincena en una ciudad distinta, horarios nocturnos y dedicación total. Una profesión que “se lleva en la sangre y familiar, un titular autónomo tiene cuatro o cinco de la familia trabajando con él” pero que se encuentra, cada vez, con más limitaciones y costes. Eso conlleva que el relevo generacional, habituales décadas atrás, se haya frenado en seco. “Con el parón que hemos tenido en la pandemia, la juventud se ha buscado trabajo en una empresa de mecánico, de camionero y ya no quieren entrar en la feria, es muy duro y los ayuntamientos cobran burradas, los chavales prefieren su sueldo y estar en su ciudad, con su novia, no ven aliciente a seguir”, señala el presidente nacional y regional de la Federación de Asociaciones de Industriales Feriantes, Ángel Gutiérrez.
"Con el parón que hemos tenido en la pandemia, la juventud se ha buscado trabajo en una empresa de mecánico, de camionero y ya no quieren entrar en la feria"
Todas las capitales retoman las ferias este año. Al menos han iniciado los pasos, aunque aún está pendiente de concretar todo el proceso con Soria que “imagino que lo tendrá previsto” pero la realidad es que “todo está en marcha”, señala. El problema es que, tras dos años a medio gas, en 2021 se retomaron las atracciones, con gran parte del año sin fiestas mayores al uso, se realizaron actividades en todas las capitales excepto Burgos, Soria y Segovia.
El representante de los industriales feriantes señala que las ferias se retoman como “un borrón y como que aquí no ha pasado nada, como que la pandemia no hubiera existido”. Y sus pérdidas han sido muchas. Así lamenta, aunque no especifica, que los ayuntamientos “no han tenido ninguna consideración de lo que ha pasado, no rebajan prácticamente nada y cada vez son más los papeles que te reclaman” aunque está satisfecho con que “todos retoman la actividad y el calendario ya es el habitual”. El problema es, como en todos los sectores productivos, el aumento de los costes energéticos que tanto para el transporte como para el funcionamiento de las atracciones y de las caravanas que se convierten en su vivienda, se ha disparado.
Reivindicaron su crítica situación en diferentes ocasiones durante la pandemia como una cacerolada frente a las Cortes de Castilla y León. Lograron una ayuda de dos millones de euros para el colectivo de feriantes y orquestas musicales que también vieron cercenada su actividad con la suspensión de las fiestas en diferentes ciudades y pueblos del país.
Los feriantes también se muestran dolidos porque son “la esencia de las fiestas” pero se les ubica cada vez más lejos. Las atracciones están fuera del centro de las ciudades. “Mientras a nosotros se nos lleva cada vez más lejos y se nos cobra por todo, otras actividades como orquestas, el circo o el teatro se les dan todos los servicios y se les ubica en el centro”. Recuerda Gutiérrez que “las ferias son el alma de las fiestas, cada vez se hace más cuesta arriba seguir”. Pone el foco en el coste del espacio de las atracciones, pero también que algunos consistorios cobran por el día a día de las caravanas donde conviven que, como en el caso de Burgos, aún está pendiente de definir ubicación y se teme que sea lejos del espacio destinado como feria.
Burgos
Burgos, la única capital que corta una calle para ubicar la Feria de Atracciones
MARTA CASADO