La construcción sobre plano en Burgos parece inmune a la crisis de materiales
«Mientras se tramitan las licencias el promotor piensa si iniciar obra o no» / Los visados de obra nueva se doblan en un año, las reformas caen a la mitad
La construcción sobre plano, el visado del proyecto de ejecución que se presenta ante el Colegio de Arquitectos de Burgos (COABU), sigue al alza. Se han presentado diseños para 415 viviendas ya sean de nueva construcción, 347 expedientes, como de rehabilitación con necesidad de presentar documentación, con 68 iniciativas. La cifra global supone un incremento del 53% y muestra una especie de inmunidad frente a la situación de escasez y altos precios de los materiales.
«La solicitud de tramitación de licencias no es un proceso lento precisamente, lleva su tiempo, y los proyectos de ejecución sí se están moviendo, mientras el promotor se piensa un poco si inicia la obra o no», explica el presidente del COABU, Javier Achirica.
El fenómeno es mas evidente en nuevas edificaciones que en reformas. Los informes de los primeros se han doblado respecto al año anterior en el primer trimestre. Los visados sobre los segundos, donde solo se registran las intervenciones que necesitan registrar la intervención de un arquitecto, han caído un 45% entre enero y marzo respecto a 2021.
«Una vivienda puede subir en 40.000 euros, en una gran promoción hablamos de millones»
La rehabilitación que peor inicio del año ha tenido es la envolvente térmica de edificios, que ha pasado de 64 expedientes entre enero y marzo de 2021 a cuatro este año. Un tipo de obra que implica a comunidades de propietarios, que ha mantenido el sector en los peores años de promoción residencial de nueva planta y que esta sujeto a subvenciones de la administración.
Caen las pequeñas intervenciones que se pueden posponer hasta un momento donde los costes no estén tan altos. Se sitúan en 26 proyectos frente a 31 del año pasado y muy lejos de los 89 que se registraban en 2019. La rehabilitación integral sí ha mejorado datos que la sitúan en niveles prepandemia con 38 iniciativas.
La pandemia y la crisis de materiales lastra la recuperación del sector iniciada en 2018
«Ahora mismo intervenir o edificar una vivienda de 1.000 metros cuadrados puede supone un aumento del gasto de 40.000 euros, en una gran promoción hablamos de millones», sostiene Achirica. De ahí el temor del sector a que los proyectos alarguen en el tiempo su materialización y el posible impacto que eso pueda tener en el desarrollo de nuevos diseños en el futuro.
«Es una lástima, en la serie histórica se ve que el peor año fue el 2013, que en 2019 se ha ido subiendo a las 1.000 viviendas, una cifra insuficiente, y cuando parecía que se recuperaba el sector de la pandemia llega esta crisis de materiales que nos mantiene en la incertidumbre», señala el decano de los arquitectos burgaleses.
Una sombra que no se ve en las cifras de proyectos de nuevas construcciones que llegan a los despachos del COABU. El Observatorio de la Vivienda del colegio refleja que entre enero y marzo se entregaron visados para 347 viviendas. Tras el inicio de 2020, es el mejor registro de la década, aunque las cifras bailan si se baja al detalle por zonas geográficas. La cifra alcanza máximos en la capital, donde se han revisado expedientes de 213 inmuebles, la mejor cifra de los últimos diez años para un primer trimestre.
Habrá que esperar para ver si se mantiene la tendencia alcista que también salpica al alfoz. Han llegado 28 certificaciones frente a las ocho que se registraron hasta marzo de 2021. Caen los informes de ejecución de nuevas casas en Aranda de Duero y Miranda de Ebro, en mínimos de la década. Y el medio rural mantiene el pulso al arrancar 2022 con 96 expedientes, la mejor cifra de la década y 36 más que en el mismo periodo del año pasado.