Nicolás Correa cumple 75 años con «ambición de crecimiento»

El grupo Nicolás Correa, nacido en un pequeño taller de Eibar en el 1947, encara el 75 aniversario con «buena salud» y «ambición de crecimiento». Así se pronuncia la consejera delegada de la firma burgalesa, Carmen Pinto, que también se muestra prudente, a pesar de reconocer que empezaron el 2022 con una buena cartera de pedidos.

La CEO insiste en que el momento actual es tan complicado, por los costes de la energía, la crisis de las materias primas y la guerra de Ucrania, tras la invasión rusa, que es necesario «ir día a día». 

Pinto considera que Nicolás Correa vive este aniversario en un «momento dulce», puesto que durante la pandemia han mantenido la actividad, gracias a que trabajan con diversidad de sectores industriales. «La energía está muy potente y la defensa también está contribuyendo activar la fabricación», recuerda la directiva. 

Como añade, «vamos capeando las dificultades desde la profesionalidad y desde la política del esfuerzo. No hay que confiar en la suerte, pero tampoco tenerla mala», en la idea de mantener la línea de los últimos años.

«Vamos capeando las dificultades desde la profesionalidad y desde la política del esfuerzo. No hay que confiar en la suerte, pero tampoco tenerla mala», en la idea de mantener la línea de los últimos años, afirma Pinto.

En cuanto a las posibilidades de crecimiento en la capital burgalesa, la consejera delegada recuerda que Nicolás Correa adquirió con Hypatia (una de sus filiales) una parcela en el polígono industrial de Villalonquéjar. «Tenemos intacta la ambición de crecimiento, pero obviamente las máquinas fresadoras cada vez son más grandes y eso hace que necesitemos actualizar nuestras instalaciones».

La fábrica de maquinas fresadoras, que cotiza en el mercado continuo de la Bolsa desde 1989, mantiene un plan de inversiones para seguir incorporando tecnología puntera a sus procesos como explica el presidente José Ignacio Nicolás Correa.

Los responsables del grupo, que destaca porque su consejo de administración está formado por un 40% de mujeres, mantiene su compromiso con Burgos y con «sus líneas de fuerza» como es la oferta de empleo estable y de calidad. En esa búsqueda del talento del capital humano, Pinto destacó la labor de la Universidad de Burgos y de los centros de FP, que nutren de trabajadores a la industria burgalesa.