TRADICIONES
Burgos y Cabra, devoción compartida por el Santo Cristo
Con los mejores aceites de oliva, el alcalde de este pueblo de Jaén hermanado con la ciudad no faltó a su cita con Nuestra Señora del Rosario en la barriada Juan XXIII
A estas alturas, conoce Burgos «como la palma de la mano». Ni siquiera más de seis horas en coche impiden al alcalde de Cabra del Santo Cristo (Jaén) visitar una ciudad que adora, donde mantiene grandes y viejas amistades, cada vez que tiene ocasión.
Lo que no se pierde bajo ningún concepto Francisco Javier Justicia es la cita anual con Nuestra Señora de Fátima, patrona de la barriada Juan XXIII. Menos aún el pasado viernes, 13 de mayo, cuando tuvo el honor de dar el pregón antes del tradicional chupinazo que marca el inicio oficial de las fiestas.
¿Nervioso? En absoluto. Lo de hablar en público lo lleva en el cargo. Además, saberse en un ambiente tan entrañable y familiar ayuda. Aún así, asumió el encargo como un «reto» y, sobre todo, como un «privilegio». Normal si tenemos en cuenta que el Santo Cristo de Burgos juega un papel clave en el hermanamiento de ambos municipios desde hace casi medio siglo.
En realidad, apunta el regidor jienense, la relación se remonta más atrás en el tiempo, 385 años para ser más exactos, cuando «llegó el lienzo del Cristo de Burgos a Cabra del Santo Cristo».
Con «todo el cariño del mundo», en un «barrio tan importante como Gamonal», Justicia tenía ganas de revivir la «devoción que compartimos con el pueblo burgalés». Lo echaba de menos, tanto como sus ‘hermanos’ de Juan XXIII, porque «han sido dos años de pandemia en los que se ha pasado muy mal».
Tal y como acostumbra, Justicia no viajó a Burgos solo. Le acompañaba un matrimonio de su pueblo con el que mantiene amistad para ejercer de guía turístico. Le gusta enseñar los rincones más emblemáticos de una ciudad que siempre recibe a los vecinos de Cabra con los brazos abiertos y tuvo claro que debían aprovechar el fin de semana al máximo para contemplar los principales alicientes patrimoniales que atesora la tierra del Cid.
Tampoco vino de vacío. «Cada vez que subimos a Burgos vamos con toda la artillería». En su maletero portaba los «mejores aceites de la provincia de Jaén». Puro oliva virgen extra, de diversos tipos, para la segunda edición de una cata a la que asistieron no solo los vecinos del barrio, sino también ediles de todos los grupos políticos de la Corporación municipal.
El hecho de deleitar a quienes asistieron al acto con esos aceites de «gran calidad» que tanto se valoran dentro y fuera del país llena de orgullo a un alcalde que sigue los pasos de sus predecesores al asistir, por devoción y el más sincero de los afectos, a una cita que afianza aún más si cabe los fuertes lazos de unión entre Burgos y Cabra del Santo Cristo.
Y como de bien nacidos es ser agradecidos, no dudó en resaltar el «apoyo» de la Diputación Provincial de Jaén y de la Denominación de Origen (DO) Sierra Magina por surtirle de un producto básico para la dieta mediterránea que hace ya mucho tiempo puso a su tierra en el mapa.