HISTORIA
Burgos homenajeará al general Domingo Batet
Los días 25 y 26 de mayo, el Monasterio de San Juan acoge un ciclo de conferencias sobre este militar que «siempre permaneció fiel a la legalidad» y que descartó unirse al golpe de Estado de 1936
«Hacer un homenaje a una figura de honor y de compromiso con los valores democráticos». Ese es el objetivo de las Jornadas dedicadas al General Domingo Batet que organiza el Ayuntamiento de Burgos y que tendrán lugar los días 25 y 26 de mayo en la Sala Capitular del Monasterio de San Juan. Las jornadas se completarán con la exposición ‘Los leales. 30 Militares de la República’, que podrá visitarse desde el 26 de mayo y hasta el 5 de junio en el patio del claustro del Monasterio de San Juan.
El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, puso de manifiesto que el objeto de las jornadas es «honrar la valentía y la lealtad» de este militar de carrera que «antepuso su propia vida para salvaguardar la norma».
Batet fue reconocido con la laureada de San Fernando por sofocar «con mesura» la rebelión de la Generalitat catalana en octubre de 1934. Una intervención que además de otorgarle el mayor reconocimiento militar, supuso que fuera nombrado en 1936 capitán general de la VI División con base en Burgos.
El objetivo de las jornadas es honrar la valentía y la lealtad de este militar de carrera que antepuso su propia vida para salvaguardar la norma
A pesar de que el propio Batet preguntaría en varias ocasiones al general Mola, por la intención de llevar a cabo un golpe de Estado, este «se lo negó en varias ocasiones». Semanas después el propio Mola le «invitaría a sumarse a la sublevación», a lo que Batet se negó al entender que «era un militar de profesión y sentía que tenía que respetar al Estado escogido democráticamente», explicó en la presentación de las jornadas Ignacio Fernández de la Mata, profesor titular de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Burgos.
Aquella negativa a sublevarse contra la República suponía que «fuera detenido en 1936 por sus propios subordinados» y se le sometiera a un consejo de guerra en el que se le acusó del delito de adhesión a la rebelión militar. Fue condenado a muerte y posteriormente fusilado siete meses después, a pesar de que militares como el propio Mola pidieran a Franco que le conmutara la pena.
Y es que «Mola debía a Batet estar donde estaba», señaló Fernández de la Mata, quien recordó que «con la llegada de la República, que Batet acogió con respeto, apoyó a compañeros que tendrían problemas por su papel en la dictadura de Primo de Rivera, como el propio Mola».
Fue condenado a muerte y posteriormente fusilado siete meses después, a pesar de que militares como el propio general Mola pidieran a Franco que le conmutara la pena
La «animadversión» que el propio Franco le tenía fue lo que acabó por condenarle. «Batet fue nombrado juez instructor del expediente Picasso sobre el desastre de Annual», señaló Fernández de la Mata. Un papel en el que «no se sentía cómodo y por el que pidió ser revelado». Antes de abandonar el cargó realizó un informe en el que los hermanos Franco no salían «bien parados».
De Ramón Franco «aseguró que era un jaranas que se pasaba el día en tabernas», mientras que del propio Francisco Franco aseveró que era «un mal militar, que fingía dolencias y que se escapaba a tabernas mientras otros ponían el pecho frente a las tropas bereberes», explicó el profesor. El documento supuso una «enemistad» que «Franco arrastró hasta la condena a muerte de Batet», añadió.
Las jornadas
En la primera jornada, que tendrá lugar el día 25 a partir de las 19.30 horas en el Monasterio de San Juan, el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, Gutmaro Gómez Bravo, ofrecerá la conferencia ‘Los militares leales a la República’. Ese mismo día, media hora antes, se inaugurará la exposición ‘Los leales. 30 Militares de la República’.
Ya el día 26, se celebrará una mesa redonda titulada ‘La importancia de las políticas de la Memoria’, a partir de las 19.30 horas y también en el monasterio. En ella participarán Diego Blázquez, director general de Memoria Democrática del Ministerio de Presidencia; Carlos Gil, historiador. I.E.S. Inventor Cosme García de Logroño; Henar Alonso, jefa del área de Descripción del Archivo General Militar de Ávila; Julio Pérez, catedrático de Derecho Procesal y secretario general de la Universidad de Burgos y el propio Fernández de Mata.
Las jornadas «son un propósito de enmienda por haber tardado tanto en hacer un homenaje a una figura tan determinante en el momento más complicado de nuestro país», aseveró De la Rosa, quien recordó que los jardines que se desarrollarán en el antiguo solar de Artillería llevarán el nombre de esta figura militar.