TRANSPORTE
Más de 800 pueblos de Burgos podrán usar el bono gratuito de transporte
El bono rural ofrece servicio, a partir de mañana, a las zonas de Villarcayo, Espinosa de los Monteros, Medina de Pomar, Valle de Mena, Treviño y Burgos Rural Norte
Presentación del bono gratuito en Rubena. JCYL
La consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, ha presentado hoy en Rubena (Burgos) la implantación del bono rural gratuito de transporte a la demanda en las zonas básicas de salud de Villarcayo, Espinosa de los Monteros, Medina de Pomar, Valle de Mena, Treviño y Burgos Rural Norte.
Estas zonas de transporte darán servicio a 404 localidades, a través de un sistema de reserva de viajes vía web y mediante una aplicación en el teléfono móvil, lo que supone un importante salto cualitativo en la implantación de las tecnologías al servicio de la mejora del transporte público en el mundo rural, sistema que convivirá con el convencional número gratuito 900204020.
El bono rural que hoy se ha puesto en marcha dará servicio a 404 localidades de las zonas básicas de salud de Villarcayo (57), Espinosa de los Monteros (51), Medina de Pomar (59), Valle de Mena (85), Treviño (57), y Burgos Rural Norte (95), que prestan siete concesionarios: Autocares Castilla-León, S.A.U., Autobuses Barredo S.L., Autobuses Urbanos Angel Herrera S.L., Logroza S.L, Automóviles Soto y Alonso S.L., Autobuses del Pisuerga S.L. y Autobuses Amaya S.L.
A partir de mañana, las 13 zonas de transporte a la demanda de la provincia de Burgos, estructuradas en 243 rutas, tendrán a su disposición el bono rural gratuito, proporcionando este servicio a 888 localidades. La población conectada de estas localidades, incluyendo la capital de provincia, asciende a 329.090 habitantes y sin incluir la capital de provincia, a 158.649.
La implantación progresiva del bono gratuito ha llevado a que todas las zonas, a día de hoy, tengan implantado el bono rural gratuito.
De las 13 zonas de transporte a la demanda, once se corresponden con las Zonas Básicas de Salud de referencia y las otras dos son el resto de rutas a la Demanda sin zona definida y de prestación conjunta (integradas las escolares donde pueden subir viajeros de uso general) sin zona definida.
En cuanto al transporte de prestación conjunta (de uso general y escolar), Burgos cuenta con 112 rutas ya integradas, que benefician a 318 localidades. Desde el inicio del transporte a la demanda e integrado han utilizado estos servicios 529.919 viajeros, 31.413 de ellos en el año 2021, sin incluir escolares.
A partir de ahora, las nuevas tecnologías permitirán usar el transporte público de forma sencilla, tanto por jóvenes como por mayores, bien mediante el uso de una tarjeta física convencional, o a través de una aplicación descargada en el teléfono móvil, que genera un código de barras con el que se accede al autobús.
La consejera, María González Corral, junto con los alcaldes de los principales municipios de las 6 Zonas Básicas de Salud, ha destacado que el bono rural supone un impulso a la movilidad y sobre todo a la mejora de la calidad de vida de los habitantes de las zonas rurales: “Esta acción se enmarca en nuestro un modelo de movilidad pública, comprometido con la ciudadanía, la sostenibilidad y la modernización tecnológica. Una nueva movilidad pública, eminentemente rural, que permita el acceso de los castellanos y leoneses a los servicios básicos en condiciones de igualdad, independientemente del lugar donde vivan”.
La Consejería de Movilidad y Transformación Digital está implantando sucesivamente, desde marzo de 2021, el bono rural de transporte gratuito a las 123 zonas de transporte a la demanda e integrado que hoy existen en Castilla y León y que, en el caso de las Zonas de Villarcayo, Espinosa de los Monteros, Medina de Pomar, Valle de Mena, Treviño y Burgos Rural Norte dará servicio a 404 localidades de la provincia de Burgos.
La inversión estimada de la puesta en marcha de este bono rural es de 600.000 euros anuales, ya con las 123 zonas completadas. A esta inversión es preciso añadir los 6,2 millones anuales aportados por la Junta para sufragar el déficit de explotación de transporte a la demanda.
Con la puesta en marcha del bono rural gratuito, a día de hoy hay 688 localidades y 119 rutas disponibles en Burgos, que dan servicio a las localidades de las zonas de Sedano, Roa, Valle de Tobalina, Briviesca, Valle de Valdebezana y las recién inauguradas de Villarcayo, Espinosa de los Monteros, Medina de Pomar, Valle de Mena, Treviño y Burgos Rural Norte.
La consejera ha subrayado que, coincidiendo con la puesta en marcha del bono rural gratuito, se iniciará un nuevo servicio de reserva de viajes vía web, que convivirá con el número gratuito 900 204020. Esto supone, junto con la utilización de una aplicación en el móvil, un salto cualitativo en la implantación de las tecnologías al servicio de la mejora del transporte público en el mundo rural. Para reservar transporte a la demanda se accede a través de la página https://carreterasytransportes.jcyl.es.
La puesta en marcha del bono rural de transporte se alinea con los ejes estratégicos del Mapa de Ordenación del Transporte Público de Viajeros, que pretende un transporte comprometido con la ciudadanía, con la sostenibilidad y con la modernización tecnológica. La Junta de Castilla y León ha venido desarrollando un sistema de transporte rural basado en las fórmulas de transporte a la demanda y transporte integrado, que incluye el transporte regular y el escolar, que ha convertido a esta Comunidad en referente en cuanto a movilidad pública.
La consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, en la presentación en Rubena. JCYL
El transporte a la demanda es un sistema de gestión de los servicios de transporte público regular de uso general de viajeros por carretera, mediante el cual su prestación efectiva se hace depender de una solicitud previa del usuario, optimizando los recursos, tanto de la administración como de los operadores de transporte.
Con el transporte a la demanda, en Castilla y León los autobuses han ahorrado 2,5 millones de litros de combustible, 7,3 millones de kilómetros de viajes (el 75% menos que un servicio regular, convencional o presencial) y se han dejado de emitir a la atmósfera 10.000 toneladas de CO2, ya que, si no hay reservas, el servicio no se presta y en caso de que se preste sólo se haría en las localidades en las que hay reserva, sin obligación de entrar en el resto de las localidades de la ruta.
El transporte a la demanda, reconocido nacional e internacionalmente, ha demostrado la utilidad y ventajas de este sistema en un escenario de población y baja densidad demográfica, que ha conseguido que los ciudadanos de las áreas rurales tengan las mismas oportunidades para acceder a los servicios que disfrutan los habitantes de las ciudades.
