RECONOCIMIENTO
Distinción a quienes hacen de Burgos un lugar mejor
El Ayuntamiento concede el título de 'Buen Vecino' a las peñas La Alegría y Los Famosos, la Asociación Cultural Gamón y el Club Deportivo Tragaleguas / Naty Cabello y Carlos García Girón ya son Burgaleses de Pro.
Cuatro colectivos estrenando el título de Buen Vecino y dos nuevos Burgaleses de Pro. En medio año, el Ayuntamiento de Burgos ha celebrado tres galas para conceder unos títulos honoríficos que la pandemia frenó en seco. Pero más vale tarde que nunca, y bajo la intención de recuperar el tiempo perdido la última entrega de galardones en el Teatro Principal ha recaído sobre las peñas La Alegría y Los Famosos, la Asociación Cultural Gamón, el Club Deportivo Tragaleguas, la incansable luchadora feminista Naty Cabello y el doctor Carlos García Girón. Culminada la entrega de reconocimientos, el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ensalzaba la «diversidad de compromisos, de esfuerzos y de talentos» de los homenajeados. Sobre las peñas, el regidor ha querido destacar su implicación a la hora de «contribuir dinamizando nuestra ciudad». Y no ha dudado en valorar el papel que juega Gamón, desde el barrio de Gamonal, haciendo «partícipe a la gente mayor» en el desarrollo de actividades que reúnen a múltiples generaciones. «Aquí todos valemos y nadie sobra», proseguía el primer edil en referencia a Tragaleguas, que también centra sus esfuerzos en el «envejecimiento activo» mientras brinda la «oportunidad» a cualquier ciudadano de «sentirse útil» gracias al deporte. En cuanto a la «referente del feminismo en Burgos», De la Rosa subrayaba que Cabello «simboliza la lucha por un reconocimiento entre iguales». En este sentido, ha puesto en valor su activismo desde hace décadas frente a «una sociedad patriarcal que impide la progresión de mujeres en igualdad de condiciones». Por último, el alcalde ha definido a García Girón como «una referencia en lo humano y en lo profesional» cuya principal misión siempre ha sido «salvar vidas». Asimismo, ha remarcado su olfato para «rodearse de talento» y su «altísimo prestigio dentro de la comunidad sanitaria». De los «añitos complicados» a más de 1.000 sociosEl barrio de San Pedro de la Fuente no sería lo mismo sin la Peña La Alegría. Bien lo sabe su presidente, José Antonio Merino, al igual que los más de 1.000 socios que forman parte de una agrupación, en pie desde 1976, que sirve de bálsamo para «compartir risas y alegrías, pero también penas». «Profundamente honrados» de recibir este título honorífico, tanto Merino como el resto de socios han logrado mantener intacta la esencia de una peña que atravesó «añitos complicados» allá por los 80. De hecho, estuvieron «a punto de desaparecer». Sin embargo, consiguieron «resurgir con fuerza» y crecer a base de «trabajo y esfuerzo». Cuando Gamonal «emana del corazón»Sin discurso preparado porque lo que quería decir «emana del corazón», la presidenta de la Asociación Cultural Gamón, Asunción Cibrián, agradecía de entrada el respaldo y cariño de la sociedad burgalesa porque «sin vosotros no podríamos hacer nada. Nos necesitamos todos». A continuación, Cibrián ha rememorado los inicios del colectivo en 1992. Como «una barquita con oleajes por todos lados», Gamón dio sus primeros pasos reuniendo a un grupo de familias con «50 niños» para irse de campamentos. La primera experiencia, en Huerta de Rey, les enseñó a no dar nada por sentado y apañárselas como fuese cuando tuvieron que «buscar palitos para hacer una lumbre». «Cuando todo es fácil, no es nada bonito seguir», sentenciaba Cibrián, visiblemente emocionada, tras relatar una serie de anécdotas que ponen de manifiesto la resiliencia de esta «familia» tan bien avenida. Una «gran familia con ganas de pasarlo bien»«Dale, Famoso, dale...». Entonando unos versos del himno oficial de la peña, la secretaria de Los Famosos, Silvia Heras, finalizaba un breve pero emotivo discurso dedicado a los 170 socios de esta «gran familia con ganas de pasarlo bien» que inició su andadura en el año 95. Desde el más pequeño, de apenas cinco meses, hasta el más veterano con 65 primaveras, todos disfrutan por igual cuando llega el momento de reencontrarse. Carnavales, cabalgatas, ofrendas florales... Y cómo no, las fiestas de San Pedro y San Pablo. Los Famosos se apuntan a un bombardeo con el objetivo de «fomentar la capacidad de reunión y participación de los socios». De lo que se trata, tal y como apuntaba Heras, es de «crear un ambiente bonito» estrechando lazos. Visto lo visto a tenor de sus palabras, queda claro que la misión se ha cumplido con creces. El nombre de Burgos por los cinco continentes«Hemos animado a los burgaleses a volar, a soñar y a vivir». Inmejorable descripción la de José Mariscal, presidente del Club Deportivo Tragaleguas, tras resumir los principales hitos de un grupo de amigos (más de 500 en la actualidad) que «hace casi 40 años empezamos a desgastar el pavimento burgalés; para eso pagamos impuestos». Bromas aparte, Mariscal ha rememorado la presencia del club en los Juegos Olímpicos de Barcelona en el 92, en competiciones de «todas las ciudades de España» incluyendo Ceuta, Melilla y las islas o en los cinco continentes. Por lo tanto, muchos han sido los países que «vieron el nombre de Burgos en nuestras camisetas». No quería desaprovechar la ocasión el presidente de Tragaleguas para homenajear a «dos iconos del club»: Lolo y Rodri. Y es que estos dos octogenarios «siguen corriendo con rivalidad sana entre ambos» demostrando que la vitalidad no entiende de edades. Del mismo modo, también ha dedicado este reconocimiento a todos aquellos socios que «ya han llegado a meta». «Valorar a una feminista es algo arriesgado»Su discurso no ha pasado desapercibido, hasta el punto de levantar alguna que otra ampolla entre quienes niegan la violencia de género. Aún con todo, Naty Cabello aprovechaba su reconocimiento como burgalesa de pro para alzar nuevamente la voz contra el machismo tras advertir que «valorar a una feminista es algo arriesgado». «Me quitaron el pasaporte y me metieron el miedo en el cuerpo», recordaba Cabello al inicio de su intervención aludiendo a las dos veces que fue detenida por los grises en los últimos estertores de la dictadura. Pero lejos de achantarse, amplificó su activismo político a través de múltiples asociaciones con el objetivo de que «se hable de igualdad y perspectiva de género en la agenda de las instituciones». Volviendo al presente, la expresidenta de La Rueda señalaba que «la extrema derecha, que ya ha llegado al Gobierno en esta Comunidad Autónoma, pretende que las mujeres retrocedamos». En este sentido, ha esgrimido que «el objetivo de poner en marcha una Ley sobre violencia intrafamiliar solo persigue diluir la actual norma contra la violencia de género para cercenar derechos y libertades de las mujeres».«A la extrema derecha no hay que tenerla miedo, hay que combatirla», concluía la activista burgalesa, que tampoco ha pasado por alto los intentos de poner fin a la Memoria Histórica y la necesidad de abolir la prostitución porque constituye «la principal forma de esclavitud en el siglo XXI». Trabajo en equipo por amor a la Sanidad públicaOvacionado de principio a fin, el doctor Carlos García Girón no quería estar solo mientras recibía su merecido galardón. Le parecía de justicia compartirlo con cuatro «Dulcineas de los valores que rigen mi vida». La Sanidad pública es un trabajo en equipo y, precisamente por eso, también debían salir a escena Ana María López, Inmaculada Gandía, Mari Cruz Bilbao y Ana María Lucas. «Estas cuatro mujeres os representan», sentenciaba el prestigioso oncólogo burgalés haciendo hincapié en la «amistad, profesionalidad y enfermedad» que le ha tocado compartir con su equipo a lo largo de su dilatada trayectoria profesional. «La enfermedad es menos enfermedad con amor y ciencia». Con esta reflexión, García Girón ensalzaba todos aquellos valores que le han acompañado desde siempre. «Generosidad», «lealtad», «competencia», «excelencia», «compromiso»... No en vano, tampoco olvida los tragos más amargos de su profesión, como la «debilidad, precariedad y sufrimiento» que traen consigo las enfermedades. Convencido de que «sobre estos valores construimos una sociedad más justa, solidaria, próspera y feliz», el doctor ha conseguido poner al público en pie y cosechar un larguísimo aplauso que, a buen seguro, jamás olvidará.