MUNICIPAL / MEDIO AMBIENTE
Las auditorías de los parques de Burgos evidencian falta de mantenimiento
Los informes señalan la presencia de óxido, podredumbre y pintadas vandálicas como los daños más habituales / El Ayuntamiento venía destinando más de 517.000 euros anuales a la conservación
Las auditorías realizadas de manera periódica a los parques infantiles y biosaludables de la capital burgalesa no dejan títere con cabeza en lo que se refiere al mantenimiento. Óxido, pintadas vandálicas, podredumbre, holguras, elementos mal anclados o grietas en el pavimento son solo algunos de los daños registrados por la empresa Sanpe Ingeniería en las inspecciones realizadas durante los años 2020 y 2021.
El paso del tiempo, el uso y en algunos casos el desuso, las condiciones meteorológicas y el vandalismo están detrás de muchas de las problemáticas detectadas en los informes remitidos al Ayuntamiento de Burgos con todos los datos recabados de manera exhaustiva. Así, se examina cada uno de los juegos infantiles (toboganes, balancines, columpios), los aparatos de entrenamiento al aire libre y el pavimento sea de caucho, de arena o zona verde. No se realizan, en estas inspecciones visuales, ensayos de carga estructural, comprobación de cimentaciones ocultas y especificaciones de materiales.
El grupo municipal del Partido Popular ha denunciado en varias ocasiones el mal estado de conservación de los parques infantiles y biosaludables en la ciudad y calculan que algo más de un tercio, de los casi 180 que existen en la ciudad, no obtienen informes favorables en las auditorías realizadas por daños de más calado como falta de tapas de tornillos, óxido o astillamientos de elementos de manera.
Los titulares de las áreas de juego, en este caso el Ayuntamiento de Burgos, es el responsable de la conservación y el mantenimiento de todas estas instalaciones. Hace dos años se ponía en marcha un servicio de mantenimiento que se adjudicó en algo más de 517.000 euros anuales.
En las últimas auditorías a las que ha tenido acceso este periódico, realizadas en junio de 2021, el resultado «no conforme» es el más habitual en las distintas inspecciones realizadas. En este caso, se refieren a elementos biosaludables ubicados en zonas de más o menos tránsito. Es por ello que, en algunos casos la falta de uso y, por tanto el abandono, sea el origen de estos informes negativos. Así, por ejemplo están los parques de Fuente del Castaño o del pinar de Fuentes Blancas.
En las fotografías que acompañan a la auditoría se puede comprobar la presencia de óxido y la corrosión en varios de los elementos para entrenar al aire libre y se recomienda la protección frente a las condiciones atmosféricas. Los técnicos observan «aristas vivas, clavos en extremos de cables, falta de amortiguamiento y cimentaciones vistas».
Pero esto también sucede en otros parques biosaludables en sitios más transitados como el ubicado en la prolongación del paseo de la Isla, en Fuentecillas, Parralilllos, San Bruno o La Quinta, bajo la autovía. Por ejemplo, en el de la Isla se indica que la señalización está ilegible, por una pintada vandálica, que existe óxido y que faltan varias tapas de tornillo en distintos elementos. Lo que sí aparece como «conforme» es el pavimento. En una situación similar se encuentran los de La Quinta y San Bruno, en los que se especifica que el pavimento se encuentra en buenas condiciones, aunque existe alguno de los aparatos que presentan holguras o que están mal anclados al suelo.
Estas inspecciones periódicas conceden un periodo de seis meses al Ayuntamiento para subsanar las deficiencias recogidas y también se especifica que en el plazo de un año, que se cumple este mes de junio, se realizará una nueva visita para comprobar si se han producido los arreglos.
Otra de las recomendaciones que realizan los técnicos es que los biosaludables deben estar separados con algún tipo de barrera de los parques infantiles, porque en algunos casos están muy próximos, como en Manuel Muñoz Guillém o en la calle Villafranca.
En las visitas realizadas a parques infantiles, en este caso durante el invierno de 2021, llama la atención los informes de lugares como el de cooperativa avícola, en la zona Oeste la capital. En la auditoría de febrero se señalan daños como las pintadas que las considera como falta de salubridad, así como el mal estado del pavimento.
Las instalaciones mejor conservadas son las que se encuentran dentro de colegios públicos como el Vadillos y el Juan de Vallejo. Pero en cuanto están al aire libre aparecen hasta problemas de podredumbre en las maderas o de astillamiento en lugares como Alfareros, Adolfo Suárez, Averroes o Juan XXIII.
En el caso del parque de la plaza División Mecanizada Brunete se recomienda la instalación de un vallado en la zona infantil y figura nuevamente el óxido y el astillamiento en varios de los balancines, así como riesgo de atrapamiento de dedos por las aberturas existentes en las maderas.