«El daño que produce el ciberacoso es enormemente terrible»

Prevención y seguridad. Dos factores clave para combatir el acoso a menores a través de internet desde las aulas y los hogares. Para erradicar esta serie de conductas, la Policía Nacional trabaja codo con codo con la Consejería de Educación a través de proyectos formativos como el programa Ciberexpert@. 

A lo largo de este curso, 2.100 alumnos de Castilla y León han participado en una iniciativa enmarcada en el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos. En Burgos, 140 alumnos de 6º de Primaria han superado el curso y las pruebas planteadas que les acreditan como ciberexpert@s.

Precisamente hoy, se ha hecho entrega de los correspondientes carnés a escolares del Fernando de Rojas, Claudio Sánchez Albornoz y Juan de Vallejo. Mañana, tal y como detallaba la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, se hará lo propio con los participantes del Ribera del Vena, Solar del Cid y Sagrada Familia. 

Consciente de que «el daño que produce el ciberacoso es enormemente terrible», el jefe superior de Policía de Castilla y León, Juan José Campesino, ha insistido en la necesidad de seguir impulsando esta «labor preventiva» frente al maremágnum de delitos que se pueden practicar en la red, ya sea grooming, sexting o suplantaciones de identidad. No obstante, también ha querido hacer hincapié en la importancia de controlar los problemas de adicción a internet a edades tempranas. 

«Cuando trabajamos juntos, los resultados son siempre positivos», destacaba la delegada en alusión a esta «formación indispensable para nuestros jóvenes» que se centra fundamentalmente en los menores que «van a pasar al instituto y que empiezan a tener una relación muy distinta con las nuevas tecnologías». 

En la misma línea, el director general de Innovación y Formación del Profesorado, Luis Domingo González, subrayaba que «la competencia digital ahora mismo forma parte de la alfabetización elemental». Por lo tanto, «tender puentes» entre alumnos, profesores, familias y cuerpos policiales constituye, a su entender, un «requisito indispensable» para garantizar la seguridad de los menores en la red de redes. 

 Más allá del principal objetivo que se persigue con este programa, González también ha puntualizado que otra de las metas fijadas es formar a «jóvenes críticos» capaces de discernir entre el bien y el mal dentro y fuera de las pantallas. Sobre este aspecto, Barcones añadiría posteriormente que un buen uso de la red debe regirse por el establecimiento de un «marco de respeto y de convivencia». 

Para impedir que el ciberacoso se expanda porque quienes lo cometen se sienten impunes, la Policía Nacional dispone de una página web específica con información útil para identificar esta clase de prácticas. Además, se puede denunciar cualquier situación de riesgo, tanto propia como ajena.