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SANIDAD

El área de Urología de Burgos solo opera cánceres por el atasco de la pandemia

«No tenemos tiempo para otra cosa», reconoce el jefe del Servicio en el HUBU, Emilio Gutiérrez / Los tumores de vejiga en mujeres crecen por el tabaquismo y ya han «desbordado mucho» a los profesionales de esta especialidad

Presentación del Congreso Nacional de Urología de 2022 que se celebra en el Fórum Evolución de Burgos. SANTI OTERO

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Burgos

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Cada año se diagnostican 25.000 nuevos casos de cáncer de próstata en España, el más común entre los varones. En quinto o sexto lugar, dependiendo de la estadística, se sitúa el cáncer de vejiga. Y aunque suele afectar más a los hombres, el número de mujeres que lo sufren tiende a aumentar por el consumo de tabaco, un «factor de riesgo tremendo» que la Asociación Española de Urología (AEU) no pasa por alto. Del mismo modo, los profesionales de esta rama médico-quirúrgica advierten que el siguiente más frecuente es el de riñón. Por lo tanto, los tumores urológicos arrojan un elevado grado de incidencia a nivel nacional.

El Hospital Universitario de Burgos (HUBU) no es una excepción. Lo confirma el jefe del Servicio de Urología del complejo asistencial, Emilio Gutiérrez, durante la LXXXV edición del Congreso Nacional de Urología que reúne desde el miércoles hasta el sábado 11 de junio a más de un millar de profesionales en el Fórum Evolución de la capital burgalesa. De hecho, asegura que «somos el servicio que más opera», pues debido al «problema de las listas de espera» se ha llegado a un punto en el que «solo hacemos cirugía oncológica». En definitiva, máxime a raíz del colapso sanitario derivado de la pandemia, «nos dedicamos a operar cánceres, no tenemos tiempo para otra cosa».

También se corrobora en el HUBU el crecimiento exponencial de mujeres con cáncer de vejiga porque «cada vez fuman más». En este sentido, el doctor Gutiérrez reconoce que este hábito «absolutamente relacionado» con dicha enfermedad «nos ha desbordado mucho». Y aunque el hospital burgalés es uno de los cinco de Castilla y León con un robot Da Vinci para cirugías, no hay que olvidar que cubre un «área muy grande». En concreto, Aranda de Duero, Miranda de Ebro, el norte de Palencia y la provincia de Soria.

España cuenta con 115 robots Da Vinci. El 70% en hospitales públicos. Castilla y León dispone de cinco, pero está pendiente la adquisición de uno en Recoletas. 

Al margen de las zonas geográficas que cada complejo tenga que cubrir, lo cierto es que el panorama es bastante similar en el conjunto del país. Según el presidente de la AEU, José Luis Álvarez-Ossorio, en torno al «50%» de los pacientes oncológicos del sistema público de salud padecen tumores urológicos. Así pues, la robótica juega un papel fundamental por múltiples motivos. Entre ellos, tal y como remarca el secretario general de la asociación, Venancio Chantada, la reducción del daño quirúrgico que permite hacer «vida normal» cuanto antes, un postoperatorio «prácticamente nulo» con tratamientos por vía oral y la posibilidad de «agilizar la incorporación laboral».

A día de hoy, España cuenta con 115 robots Da Vinci. El 70% en hospitales públicos. En el caso de Castilla y León, esta tecnología tan solo se encuentra disponible en el HUBU, León, Salamanca -un dispositivo por provincia- y Valladolid, que cuenta con uno en el Río Hortega y otro en el Campo Grande (privado). No obstante, la AEU está al tanto de que el hospital Recoletas de Burgos está pendiente de adquirir uno de estos equipos próximamente.

¿Por qué hay tan pocos robots si sus ventajas son incuestionables a ojos de los urólogos? Pues por lo de (casi) siempre: su elevado precio. Tan solo el del Hospital de Burgos costó un millón de euros. Sin embargo, la AEU cree que poco a poco «se irán minimizando costes». Además, ya existen otros modelos en el mercado -no Da Vinci- que son «mucho más baratos».

Prevención

Coincidiendo la última jornada del Congreso con la celebración del Día Mundial del Cáncer de Próstata, la Asociación Española de Urología vuelve a aprovechar la ocasión para visibilizar la importancia de la detección precoz con el fin de evitar que la enfermedad vaya a más. En este sentido, Chantada señala que el riesgo de padecer este cáncer aumenta sobremanera si existen antecedentes familiares. Además, está científicamente demostrado que en muchos casos «se adelanta la edad».

La AEU reclama que los análisis del antígeno prostático específico se puedan adquirir en farmacias sin necesidad de prescripción médica para favorecer la detección precoz. 

Partiendo de esta base, y sin dejar de recomendar la prevención a partir de los 45 años en vez de a los 50, el doctor Álvarez-Ossorio reivindica la necesidad de facilitar la realización de análisis del antígeno prostático específico (PSA).

A este respecto, la AEU aboga por la eliminación de trabas como lo obligatoriedad de una prescripción médica para realizar estos tests. En este sentido, remarca que una de las pretensiones de la asociación que preside es que se «liberen» estas pruebas para que cualquiera pueda verificar si existen indicios de cáncer al igual que con las pruebas de antígenos para el Covid que se adquieren sin receta en las farmacias.

Por otra parte, el presidente de la AEU reitera que la manifestación de los cánceres urológicos es muy diversa. En los de próstata, por ejemplo, los síntomas son palpables cuando «la enfermedad está muy avanzada». Y algo similar ocurre con el de riñón. Por contra, la aparición de sangre en la orina es motivo más que suficiente para «ir al médico rápido» porque podría ser consecuencia de un cáncer de vejiga. Sea como fuere, el doctor sentencia que «la pandemia ha afectado a la detección del diagnóstico por el colapso sanitario».