URBANISMO
La Barriada Inmaculada aspira a 25 millones de euros para su regeneración
Seis de los 50 bloques ya han tomado los acuerdos con Grupo Rehabitat con el objetivo de empezar las obras el próximo 2023 / El reto es mejorar la eficiencia energética en un 60%
Los propietarios de las viviendas de la Barriada Inmaculada están dando ya los pasos necesarios para rehabilitar sus viviendas con la idea de mejorar la eficiencia energética y la accesibilidad de sus hogares.
El objetivo es aprovechar al máximo las subvenciones provenientes de los fondos europeos Next Generation, que tienen entre sus prioridades la regeneración urbana, acompañada de medidas que permitan hacer más confortables las viviendas y, a la vez, reducir las emisiones de Dióxido de Carbono a la atmósfera (CO2), contribuyendo a ahorrar en la factura energética.
Seis de los 50 bloques están decididos a emprender las obras y el próximo año podrían comenzar los trabajos orientados a realizar envolventes de fachada, rehabilitar las cubiertas, colocar ascensores a cota cero y si es necesario instalar nuevas calderas.
De la mano de los estudios de arquitectura Grupo Rehabitat y Canal a4, que han participado en las actuaciones en las Áreas de Regeneración Urbana de Río Vena y de San Cristóbal, así como en San Juan de los Lagos, están trabajando en la redacción de las soluciones para cada edificación y en la gestión de las subvenciones. El objetivo que se han marcado es muy ambicioso: obtener 16 millones de euros para los bloques y 9 millones de euros para los adosados de la barriada como explica Diego Herrero, de Rehabitat, que añade que si salen las ayudas este verano, para final de año se podrá conocer la cuantía adjudicada. La duración estimada de las obras es de un año si se incluye el ascensor y la fachada.
Esta es la máxima subvención posible que, según las condiciones económicas de las familias solicitantes, podría oscilar entre el 80 y el 100% del coste de las obras. La condición que pone la Unión Europea es igual de ambiciosa puesto que se quiere lograr que la eficiencia energética en estos hogares llegue a un 60% de mejora con las obras de rehabilitación. «Es uno de los mayores retos de regeneración urbana al que nos estamos enfrentando en cuanto a complicación técnica porque en San Cristóbal, con las últimas tecnologías aplicadas al sector de la rehabilitación, estamos consiguiendo un 50% de eficiencia energética», explica el arquitecto burgalés.
La oficina de rehabilitación de Rehabitat proporciona a los vecinos la redacción del proyecto de obra, la tramitación de la subvención, la financiación y, por último, la comprobación de los presupuestos, que han de ceñirse al proyecto de ejecución de cada bloque. Es imprescindible solicitar tres presupuestos comparativos sobre la misma actuación y elegir el más económico, es otro de los condicionantes para acceder a las ayudas europeas, que se espera que se puedan solicitar en un plazo breve de tiempo.
Las Comunidades Autónomas son las encargadas de sacar las bases y, por ejemplo, en Madrid ya se pueden gestionar desde hace escasos 10 días, por lo que los urbanistas esperan que Castilla y León dé el paso en cuestión de semanas.
En relación con las subvenciones que se pueden obtener por familia, la cuantía más favorable podría llegar a los 18.800 euros por vivienda para actuaciones de eficiencia energética y otros 9.000 para financiar las obras relacionadas con la accesibilidad, lo que hace un total de 27.800 euros. En el Real Decreto, publicado el pasado enero, se recogen estas cuantías, pero se habla también de un plus del 100% para casos de familias en situación económica vulnerable. En esas circunstancias tendrán que aportar información sobre los ingresos anuales de la unidad familiar.
Herrero destaca la importancia económica de los fondos europeos para la regeneración urbana. Así, compara con las ayudas obtenidas en otros barrios de la capital burgalesa. Entre Río Vena, San Cristóbal y San Juan de los Lagos se obtuvieron 24 millones de euros en total, para la Barriada Inmaculada el objetivo marcado es llegar a los 25 millones de euros, como se ha dicho antes implicando a los 50 bloques y los 500 adosados del conjunto del barrio. Serían 278.000 euros por bloque.
El arquitecto aclara que son las cifras máximas que están en juego, pero hay que lograr el máximo nivel de eficiencia energética para obtenerlas y depende de las actuaciones que quieran hacer los vecinos. En este sentido, indica que hay bloques que apuestan solo por rehabilitar fachadas y cubiertas y otros que incluyen el ascensor. Desde Rehabitat también se han consultado condiciones de financiación de las obras y en caso de que exista interés, los vecinos podrían pagar las actuaciones por aproximadamente 100 euros mensuales durante 15 años.
Una de las novedades de las nuevas subvenciones, nada desdeñable, es que no será necesario declarar en la campaña de la Renta la obtención de estas ayudas económicas, que con la fórmula de las Áreas de Regeneración Urbana (ARU), proyectos que implicaban económicamente al Gobierno de España, a la Junta de Castilla y León, a los ayuntamientos y a los propietarios afectados se hacía obligatorio. Según señala Herrero, «eso es lo publicado en el Real Decreto de enero de 2022, pero cuando se adapta en cada comunidad autónoma podría hacer alguna modificación».
La primera fase se constituye como asociación
Los vecinos de los seis primeros bloques que quieren iniciar las obras para 2023 se van a constituir en una asociación sin ánimo de lucro, parecida a la que existe en el Barrio de San Cristóbal. Esta sociedad se crea con el objetivo de tener representación en las reuniones con el Ayuntamiento, tal y como tuvieron los vecinos de los barrios mencionados anteriormente (además de San Cristóbal, Río vena y San Juan de los Lagos).
Estas reuniones son las que marcan los condicionantes estéticos de los edificios, los términos de ocupación de la vía pública para las obras de accesibilidad y la posible urbanización de las áreas comunes del barrio que solicitan los vecinos.
Por ahora, se desconoce la implicación municipal en la mejora de las zonas comunes del barrio, pero el actual equipo de Gobierno tiene interés por actuaciones de regeneración urbana en los barrios. Por ahora, la iniciativa privada toma la delantera puesto que los fondos europeos representan una oportunidad histórica. Y desde el Ayuntamiento existe el compromiso de agilizar las licencias para iniciar las obras.