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El fiasco de los 20 céntimos de rebaja en gasolinas: no se nota y cuesta mil euros diarios

Estaciones de Servicio exigirán al Estado el coste del cambio del software para emitir el tíquet de recarga con el descuento. Algunas gasolineras acuden a préstamos para afrontar el adelanto al Gobierno que suponen 40.000 euros hasta que se devuelve

Detalle del depósito de un vehículo en una gasolinera. TOMÁS ALONSO

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Burgos

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El 29 de marzo se aprobó la rebaja de 20 céntimos por litro de gasolina que aporta el Estado. La medida a penas se notó durante unos días. En el mes de mayo la escalada de precios se había comido la mitad del descuento si cargaban gasolina 95 y prácticamente todo si de la manguera salía gasóleo A. Hoy, con la gasolina 95 a 2,1 de media en el mes de junio y 2,039 el gasóleo A en Burgos, se han superado los 20 céntimos con creces.

Quien no termina de superar esta medida, que consideran «cosmética, puro marketing y muy poco efectiva», son los responsables de las Estaciones de Servicio. Algunos aun están terminando de adaptar sus sistemas informáticos. Emitir el tíquet con la reducción de 20 céntimos, que figure claramente que es una medida del Gobierno de España, y que no se aplique el IVA a ese tramo bonificado ha sido un verdadero dolor de cabeza para informáticos. «Cambiar el software en todas las estaciones de servicio nos ha costado semanas y un rompecabezas para los informáticos e imagino que, también, para los técnicos de Hacienda», explica el presidente de la Agrupación de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles de Castilla y León, Avecal, Rafael Pizarro. Un coste que, asegura, tratarán de repercutir al Estado.

Mientras tanto las Estaciones de Servicio y Gasolinera de Burgos, extensible a toda la comunidad autónoma, siguen adelantando un total de 1.000 euros diarios en combustible al Estado. Hasta que se devuelve son 40.000 euros. Es la factura de los 20 céntimos que se aplican sin restricciones a todo el que reposta en España. «No somos grandes corporaciones, las estaciones de servicio y gasolineras son pymes, mircopymes y autónomos, asumir gastos de mil euros diarios que se cobran a 40 días vista, si todo va bien, no está al alcance de todos los negocios», explica. La solución a esta coyuntura fue la aplicación de créditos blandos que Pizarro considera un sin sentido. «Es el mundo al revés, la pyme tiene que pedir un crédito para fiar al gobierno», expresa indignado porque las administraciones, con estos precios, alcanzan recaudaciones máximas vía impuestos. «Baten récords día tras día cuando la gente se asusta al llenar el depósito, a nosotros mismos nos abochorna».

Desde Avecal consideran, además, que este esfuerzo generalizado, costeado con el dinero de todos, no discrimina y son muchos los extranjeros que aprovechan para surtirse en el país. «En Castilla y León son las gasolineras en la frontera con Portugal las que tienen muchos clientes del país vecino, tenemos conocidos en Guipúzcoa a donde van franceses, y en Baleares ya se ha calculado que los turistas y el consumo de naves y embarcaciones supondrá ocho millones de euros en este descuento», relata.

Así las cosas, desde la patronal de las estaciones de servicio proponen que el descuento del precio, que obedece a una situación de inestabilidad global, se debería aplicar a través de la declaración de IRPF a las familias y sobre la tributación trimestral a las empresas. «Sería mas justo, estableciendo un tramo de ingresos que permitiría ayudar a quienes peor lo tienen y trastocaría menos a las estaciones de servicio», explica Rafael Pizarro. No hay manera de trasladar esta posibilidad. «Ni siquiera nos comunicaron la reducción de los 20 céntimos, que supimos a través de los medios de comunicación, cuando hemos tratado de aclarar cuestiones y ser prácticos, tampoco hemos podido interactuar de manera directa, no llegamos más que a mandos intermedios», explica.Si el coste va a llegar a 3 euros a final de año, no se atreve a aventurar. Sí asegura Pizarro que «las perspectivas son muy malas y ante esta situación debería mirarse el impuesto de hidrocarburos, se puede cargar el IVA a lo que es actividad económica, pero a un impuesto ¿dónde se ha visto? y como es progresivo donde antes ganaban 60 ahora ganan el doble», explica. Es partidario de la propuesta polaca que mantiene el nivel de ingresos por impuestos al carburante como antes de esta escalada de precios.