El Correo de Burgos

El color de las Fiestas de San Pedro que perdura en la memoria

Barracas en la Quinta, toros en la Avenida del Cid, los primeros de la Cabalgata, las visitas al tiovivo, manzanas de caramelo y algodón de azúcar o el fiel escudero de la Reina de las Fiestas. Estos son algunos recuerdos de las fiestas de San Pedro de...

María Isabel Bringas recuerda con emoción las Fiestas de San Pedro en las que fue reina del Orfeón Burgalés con los que vivió "momentos irrepetibles".

María Isabel Bringas recuerda con emoción las Fiestas de San Pedro en las que fue reina del Orfeón Burgalés con los que vivió "momentos irrepetibles".

Publicado por
Burgos

Creado:

Actualizado:

La concejal de Ciudadanos y presidenta del Instituto Municipal de Cultura, Rosario Pérez Pardo, rememora la canción de Karina para iniciar sus recuerdos. Buscando en el baúl de los recuerdos no encuentra foto de su niñez pero éstos siguen muy vivos como la ocasión en la que Karina "estuvo en unos Sampedros y me fotografíe con ella". La foto que le hubiera gustado mandarnos, pero que no encuentra. Nos ofrece una muy burgalesa, más reciente. Con La Moda, el grupo burgalés que ahonda en el cancionero popular de la provincia en su nuevo álbum y que parecen tener cita fija en las fiestas de San Pedro para un concierto con los suyos. Todos los recuerdos de Pérez Pardo y la decena de concejales y personajes conocidos de la ciudad, todos han sido invitados y pocos han sido valientes para mostrar ese baúl de los recuerdos festivos, hablan de unas fiestas en color, de alegría, confeti e ilusión, que no se han perdido. Y hay mucho dulce. Para la portavoz de Podemos, Margarita Arroyo, las fiestas son un olor azúcar quemada. El de las manzanas bañadas en caramelo, que nunca le compraron, y el algodón de azúcar. Las barracas entonces estaban en La Quinta "íbamos andando desde casa con mi hermana y mis padres". Y allí el dulce se apoderaba de casi todas las sensaciones. "Flipaba con el algodón de azúcar pero, sobre todo, con las manzanas caramelizadas que nunca me llegaron a comprar, el algodón sí, pero la manzana no". Eso ha tenido una consecuencia: "para resarcirme a mi hija se la compro todos los años". Por la Quinta y con dulces está uno de los recuerdos entrañables de Pérez Pardo. "Entre los árboles y las pelusas, que se confundían con las nubes de azúcar esas que nos comíamos pinchadas en un palito". Recuerda las atracciones como la noria, los coches de choque, el tren de la bruja... "pasábamos lista a ver si faltaba alguna y nos sorprendían las nuevas". En las tómbolas también hacía cola. "El puesto cuadrado de montañas de caramelitos, con sus incesantes tres ruletas, y los participantes ansiosos con sus largas ristras de tiras de números entre sus manos, esperando el dulce premio". Aunque nada borra de su memoria una "imagen insólita y asombrosa". Cuenta como "veía pasear por el Espolón varios elefantes y algún fiero animal, eran las cabalgatas de los circos que se instalaban en lo que hoy es Plaza España o Plaza Santa Teresa". El teatro "alegres unas picantes otras y de humor en los desaparecidos Gran Teatro o Avenida". Quién le iba a decir entonces que ella llevaría la concejalía del Teatro Principal. Tiene claro que cuando era pequeña "las modas eran otras, pero el sentimiento de alegría y fiesta no ha cambiado".Como la expectación de la Cabalgata "toda la avenida del Cid llena de gente, las carrozas no parecían tan gigantescas, pero recuerdo que la calle quedaba cubierta de confetis y las serpentinas" o la prueba ciclista en honor de Talamillo, "lo bonito era verla en la curva, frente al parque de Bomberos, hoy la tienda de Hermosilla, ¡qué silbido hacían las zapatas al frenar!". De Cabalgata y peñas es también el recuerdo de la concejal de Igualdad Estrella Paredes. "En mi familia siempre han estado muy involucrados con las peñas, mis tíos pertenecían a los Jóvenes de Gamonal en la época en la que se formó". Llevan en la foto con el tándem donde suben a su sobrina, "las peculiares blusas de aquella época". Siempre les veía pasar desde la casa de sus padres, en la calle Vitoria. "Pasaban por delante de la casa de mis padres y me desgañitaba a gritar desde el balcón para que me saludaran cuando iban con el tándem". Así que ahora, cuando tiene algún acto con las peñas, se acuerda mucho de ellos y de esa época. Quien no faltará estos días al tío vivo será Isabel Arribas, concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Burgos. Siempre va con su nieta. Era una cita que ella, de niña, no perdonaba. Nos presta una foto con cinco años montada en los caballitos. "En la foto tengo cinco años y entonces vivíamos en Regumiel de la Sierra" pero era una fija en las Fiestas de San Pedro y San Pablo. "Siempre veníamos a la casa de los abuelos y lo que más ilusión me hacía es montar en los caballitos" recuerda. Esa bonita sensación es la que le trae la memoria cada vez que sube, esta vez, con su nieta. "Sigo yendo hoy en día y me sigo montando con mi nieta Alaia", nos cuenta Los grupos de danzas regionales y los actos tradicionales son un fijo para Andrea Ballesteros, concejal del PP, desde su más tierna infancia. Asegura que "las fiestas sin folclore son menos fiestas". Uno de los recuerdos más entrañables para María Isabel Bringas fue la fiesta que vivió como reina del Orfeón Burgalés y con el que estuvo presente en numerosos actos festivos. "Una experiencia única e irrepetible con el Orfeón Burgalés en nuestras fiestas", señala para comentar la imagen de su juventud. De reinas también es el recuerdo de Fernando Martínez Acitores. "Recuerdo con especial cariño cuando, con unos 12 años, una prima mía fue nombrada reina de las fiestas". Cree recordar que es 1976 de lo que no se olvida es que "iba detrás de ella en todos los actos, la proclamación de las reinas que fue muy bonito". Fernando fue el escudero fiel de María Martínez Acitores. En las fiestas de su niñez recuerda estar feliz porque era sinónimo de vacaciones. "Cuando vivía en Madrid las fiestas de Burgos eran la primera parada de las vacaciones, luego cuando vinimos a vivir a Burgos acababa el colegio y fiestas, recuerdos tengo espectaculares los títeres de Karraskedo, la cabalgata, los fuegos artificiales, los toros...". El toro que más recuerda Rosario Pérez pardo es les hacía correr de niños por La Flora y las Llanas, un "toro de 'pura raza' de cartón que echaba fuego por los cuernos", cuenta. Desde la Avenida del Cid, donde estaba la plaza de Toros, pasear por allí era "un espectáculo de calle, gentes venidas de todos los lugares, vendedores, maletillas... y muchos aficionados". Y quien tiene en mente los actos festivos junto con Miguel Santamaría es José Manuel Carbonell. El presidente de la Hermandad de Peñas tiene muchos recuerdos "de cuando éramos chavales, ir a las verbenas, a los fuegos y las barracas". Pero en su foto nos hace mirar hacia antes de ayer. En concreto a la última edición de fiestas antes que el Covid-19 las suspendiera por dos años, algo que ni una guerra ni la fiebre española había conseguido desde finales del siglo XIX en el que se instauraron las fiestas de verano. "Mi mejor recuerdo de las Fiestas de San Pedro es, sin duda, en 2019 cuando tuve la gran oportunidad de ser la persona que colocó el pañuelo al Cid en un acto organizado por la Federación de Fajas y Blusas". Cuenta que es el recuerdo más emotivo porque "se te llenan los ojos de lágrimas cuando subes y ves a todos los peñistas iniciando las fiestas". Un recuerdo emotivo que ha guardado estos dos años sin actividad festiva y de la que se están resarciendo todos burgaleses en unas fiestas muy concurridas, a pesar de los últimos días de frio. De esas noches frescas nadie se acuerda por cierto. 

tracking