Burgos incorpora 68 agentes en prácticas a la plantilla de la Guardia Civil

La nueva promoción de agentes en prácticas de la Guardia Civil para la provincia de Burgos contará con 68 hombres y mujeres que completarán su formación durante el próximo año. «Es una cifra importantísima», según valoraba la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ya que supone más del triple de la anterior, cuando llegaron 20 agentes.

De hecho, la provincia de Burgos, seguida de Soria, es la que más guardias en prácticas va a recibir de toda Castilla y León con el claro objetivo de captar agentes que soliciten destino en estas localidades. En concreto, llegan a Castilla y León un total de 282 efectivos, que han terminado su «rigurosa y estricta formación», que representan más del doble de los que se incorporaron en la última promoción con 119 agentes.

Aproximadamente entre el 40 y el 50% de los guardias suelen escoger como destino alguna de las provincias de Castilla y León y, según indicaba, Barcones esperan que este año se cumpla como mínimo esta regla de tres ya que esto supondría que alrededor de 115 se incorporasen a los cuarteles de la Comunidad Autónoma y aproximadamente 27 a Burgos. 

La delegada del Gobierno, que fue la encargada de dar la bienvenida a los nuevos guardias civiles junto a los principales mandos de la Comunidad Autónoma como el general jefe de la 12ª Zona de la Guardia Civil, Luis del Castillo, el teniente coronel de Burgos, Alfonso Martín, y el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, destacaba el esfuerzo realizado este año por incorporar más agentes a Castilla y León «porque somos conscientes de cómo están las plantillas» que sufrieron «drásticas reducciones» entre los años 2012 y 2018. 

En Burgos con los 68 en prácticas, que ya han superado la oposición y la academia, se regresa a cifras de plantilla que superan los 800 efectivos, un número que no se alcanzaba desde hace varios años. 

En las palabras que Barcones ha dedicado a los agentes, antes de realizarse una foto de familia en el Acuartelamiento de la avenida de Cantabria,  ha tenido muy presente al jefe de la Unidad Especial de Intervención, el teniente coronel Pedro Alfonso Casado, herido de gravedad el pasado viernes en los sucesos de Santovenia de Pisuerga. Según ha recordado, «lucha por sobrevivir a un sinsentido», aunque siguiendo los deseos de la familia no ha querido ofrecer detalles más concretos sobre su situación. 

«Le mandamos toda nuestra fuerza y toda nuestra energía porque no puede quebrarse nuestra voluntad y nuestro ánimo porque con ese espíritu debemos afrontar los retos del futuro», ha añadido en un acto en el que se encontraban compañeros cercanos al teniente coronel Casado.

Ha lamentado no poder transmitir «demasiada alegría» en su discurso de bienvenida puesto que el «dolor» es demasiado reciente, pero sí ha agradecido a estos guardias civiles en prácticas «que hayáis decidido dedicaros profesionalmente a servir a los ciudadanos porque vuestra labor lleva aparejada, como pocas, la vocación de ayudar al prójimo». También ha reconocido el «riesgo» que acompaña su trabajo diario «porque os tocará convivir con lo peor de la condición humana».

La delegada del Gobierno ha deseado a los incorporados «lo mejor en lo profesional», puesto que van a trabajar «con los mejores» agentes de Castilla y León como demuestran las cifras de delincuencia de la Comunidad Autónoma. «Tenemos agentes llenos de vocación y servicio, pero también nuestra tierra ofrece inmejorables condiciones de vida por lo que espero que muchos de ellos elijan nuestra tierra como guardias civiles profesionales».

Por su parte, el subdelegado del Gobierno Pedro de la Fuente señalaba que, aproximadamente, uno de cada cuatro de los agentes en prácticas tienen alguna vinculación con la provincia de Burgos por relaciones familiares. Esta circunstancia hace que los mandos del Instituto Armado sean optimistas de cara que escojan la provincia para su ejercicio profesional en el futuro próximo.