MUNICIPAL
Burgos quiere reabrir el bar de Fuentes Blancas y el del Principal
Se revisarán los precios de la concesión del local de Cortes que ha quedado desierto
El área de Patrimonio municipal tiene como dos de sus prioridades para los próximos meses lograr la adjudicación del bar de Fuentes Blancas y culminar el proceso para la reapertura de la cafetería del Teatro Principal. Mientras concluyen estos dos procedimientos, recientemente se quedaba desierta la licitación de la cantina del barrio de Cortes y se ha producido la renuncia del hostelero que gestionaba el local de la calle San Lorenzo, 30, 32, conocido como el Orfeón Burgalés.
Sobre este último establecimiento, la concejala responsable de Patrimonio, Sonia Rodríguez, indica que la renuncia por parte del actual empresario se ha producido en tiempo y forma y, por tanto, la Junta de Gobierno la aceptó por lo que a 31 de julio cerrará sus puertas este bar, hasta una próxima licitación que, por ahora, no entra en los planes más inmediatos de la Concejalía por falta de la personal para preparar los pliegos para un nuevo arrendamiento.
El bar-merendero de Fuentes Blancas, que está en licitación y se pueden presentar ofertas hasta el próximo 2 de agosto, ha salido a concurso por 200 euros mensuales durante un periodo de 20 años. Es una cantidad «muy ajustada» para la concesión y por un margen de tiempo bastante amplio, más de lo habitual, debido a que se solicita a los hosteleros interesados en la reapertura una inversión inicial en el acondicionamiento de un mínimo de 35.000 euros.
«Hay bastantes problemas en el tejado y de filtraciones en el sótano que hay que reparar antes de ponerlo en marcha, también es necesario invertir en la mejora de la accesibilidad. Y por ello si se realiza la inversión previa el canon será de apenas 200 euros para que el empresario pueda rentabilizar en el tiempo esa cantidad», precisa Rodríguez.
Este local lleva cerrado varios años, como mínimo desde que llegó el PSOE a la Alcaldía, porque Sonia Rodríguez señala que ya se lo encontró en las condiciones actuales. Ahora han decidido poner en marcha su concesión ya que consideran que es un local que puede despertar el interés de algún hostelero por el negocio, puesto que está en un lugar privilegiado de la ciudad, junto al parque de Fuentes Blancas. Esperan que se presente alguna oferta porque ha habido varias visitas durante el proceso de licitación.
La concejala espera que este bar-merendero tenga una nueva vida y que funcione igual que lo hace el de Fuente Prior, otra concesión también del Ayuntamiento. La incertidumbre económica que originó la pandemia propició un retraso en la puesta en marcha de estas concesiones de hostelería y hoy el problema es otra crisis económica derivada de la guerra de Ucrania y del alza de los precios de la energía y de las materias primas. «Esperamos que una concesión larga en el tiempo le resulte rentable a los posibles inversores», señala la edil, que recuerda que en Fuentes Blancas hay «mucho movimiento».
En cuanto a la cafetería del Teatro Principal, en estos momentos se está revisando la documentación para la adjudicación a la segunda opción, Marian Huertas, del Bosque Encantado, puesto que la primera no presentó en plazo la información y, por tanto, se procedió a su exclusión del proceso de licitación.
A lo largo de este verano se prevé firmar el contrato y antes de la reapertura del local, serán necesarias obras de remodelación del establecimiento, imprescindibles para la nueva gestión.
Taberna de Cortes
Otro de los locales de hostelería que gestiona el área de Patrimonio del Ayuntamiento de Burgos es la cantina del barrio de Cortes, que salió a concurso este mismo ejercicio, aunque quedó desierto por la falta de licitadores. «Nadie mostró interés y no sabemos los motivos», asegura Rodríguez, que comenta que en los barrios, a veces es más difícil, sacar adelante este tipo de concesiones. Sin embargo, la concejala recuerda que este bar cerró sus puertas por la jubilación de sus anteriores responsables y venía funcionando bien.
Patrimonio es favorable a revisar el canon por el que salió este local, «porque lo que nos interesa, además de sacar un rendimiento, es que se presten más servicios en los barrios y redunde en que los vecinos puedan disfrutar de ocio», señala la edil socialista. En este caso, esta taberna salía a concurso por 800 euros mensuales por un periodo de 15 años de contrato. En principio, el local está en buenas condiciones y no se pedía a los licitadores una inversión en su mejora.
A la vista de que ha quedado desierto, se revisará el precio para intentar un segundo concurso público, pero recuerda la edil que los anteriores licitadores pagaban 1.100 euros mensuales, algo más del precio de salida del último concurso.
Por otro lado, otros locales de hostelería, gestionados por Patrimonio municipal, que actualmente están sin concesionario son la cafetería de la Casa de Cultura de Gamonal y la cantina de San Cristóbal, ambos funcionaban hasta la pandemia, pero todavía no hay planes para volverlos a sacar a concurso.