MUNICIPAL / MEDIO AMBIENTE
Burgos alcanza los 30.000 usuarios en los puntos limpios
El Ayuntamiento quiere potenciar la instalación de la zona Sur, que registra cuatro veces menos visitas que el Norte / Se instalarán cámaras de seguridad para evitar vertidos incívicos
Los puntos limpios domiciliarios y el móvil, que recorre desde el pasado septiembre una veintena de calles por todos los distritos de Burgos, alcanzan una media de 3.000 usuarios mensuales. En los diez primeros meses de funcionamiento del nuevo contrato -gestionado por la empresa de inserción Fundación Lesmes- se contabilizan en concreto 29.565 visitas de los burgaleses.
El Norte, ubicado en la avenida Islas Baleares -junto al HUBU-, es el más visitado por los burgaleses para deshacerse de los residuos especiales de origen domiciliario y similar para los que no existe contenedor en la vía pública. Así, entre septiembre de 2021 y el 30 de junio de 2022, suma 20.662 usuarios.
Mientras, el Sur, junto a las naves de Valdechoque en el barrio de San Pedro y San Felices, le sigue muy de lejos con 5.787 visitas.
Esto hace pensar al responsable de la Concejalía de Medio Ambiente, el socialista Josué Temiño, en la necesidad de implementar mejoras relacionadas con la señalización para conseguir niveles de uso más parecidos al de la zona Norte de Burgos.
La diferencia es considerable, puesto que si en junio se alcanzaban las 2.000 visitas para depositar residuos en Islas Baleares, en el Sur apenas llegaban 540 usuarios, lo que representa una cuarta parte.
Temiño, que considera que las cifras de uso, así como las toneladas recogidas, son positivas por lo que supone en cuanto a que se realiza una gestión correcta de los residuos en lugar de depositarlos en la vía pública o en escombreras, con el riesgo que eso implica para el Medio Ambiente, es partidario de realizar mejoras en el Sur para potenciar la actividad que recibe.
«Es necesario mejorar el rendimiento de esta instalación, necesita mejorar la señalización de los accesos porque es cierto que está oculto y las vías para llegar y salir no son fáciles», sostiene.
De esta manera, Temiño cree que, la puesta en marcha del nuevo parque comercial a la salida de Burgos por la calle Madrid y el aumento de tráfico en esta zona por la ampliación de servicios que ha realizado El Corte Inglés, es un buen momento para replantear la mejora de los accesos a este punto limpio. También es proclive a mejorar la pedagogía e informar de su existencia, de sus servicios y de sus horarios, puesto que desde el pasado septiembre, cuando entró en funcionamiento el nuevo contrato -gestionado de nuevo por Fundación Lesmes- abren los sábados, en el caso del Norte, y sábados y domingos por la mañana, el Sur.
La apertura durante los fines de semana se considera un acierto porque es uno de los momentos en que los ciudadanos tienen tiempo de hacer limpieza en sus casas y aprovechar para deshacerse de objetos como pequeños electrodomésticos u otros materiales.
El concejal indica que si en el Norte se realizaron inversiones durante el pasado ejercicio en la mejora del tejado del edificio y en el suelo, este año le toca el turno al Sur, donde se ha previsto la renovación del vallado durante este año.
Una de las inversiones relevantes, previstas para las dos instalaciones fijas, es la colocación de cámaras de seguridad para luchar contra los actos vandálicos y evitar que se depositen residuos en sus accesos, aprovechando las horas que están cerrado. Este tipo de comportamientos, calificados de «incívicos» por el concejal de Medio Ambiente, tienen que ser sancionados y una forma de hacerlo es captando en las imágenes a esas personas o a sus vehículos. En este sentido, Temiño recuerda el esfuerzo que se está haciendo por parte de la Policía Local, para vigilar la proliferación de las escombreras dentro del término urbano.
Los puntos limpios domiciliarios están llamados a convertirse en lugares de «intercambio de objetos». Así, está en marcha un proyecto para reacondicionar aparatos electrónicos o mobiliario que puedan tener una segunda vida para otros usuarios.
La idea pasa por acondicionar las instalaciones para realizar estas tareas de reparación de objetos que entreguen como residuos algunas personas, pero que para otras puedan tener algún interés. El siguiente paso será abrir un establecimiento dónde exponer y vender estos materiales. Este es un proyecto de interés social puesto que permitirá ampliar la plantilla.