TRÁFICO / MOVILIDAD
Plantean sustituir semáforos en cruces por puntos de «preferencia peatonal»
Andando Burgos sostiene que la medida reduciría los atropellos al acabar con la «incertidumbre de paso» en ámbar / La entidad aún no ha recibido el informe de alegaciones del Plan de Movilidad
Las cifras actuales sobre atropellos en la ciudad preocupan, y mucho, a la asociación Andando Burgos. En lo que va de año, tres personas han fallecido después de ser arrolladas mientras cruzaban por pasos de peatones, amén de una cuarta víctima, de 87 años, que corrió la misma suerte mientras atravesaba la autovía BU-11, a la altura del Hipercor, el pasado mes de mayo.Pero más allá de los datos, desgraciadamente empañados por la tragedia, el colectivo plantea una serie de medidas encaminadas a reducir la siniestralidad que afecta a los viandantes. Entre ellas, la sustitución paulatina de semáforos por puntos de «preferencia peatonal exclusiva» en cruces.La propuesta, tal y como detalla el presidente de la asociación, Félix Martínez, debiera implementarse al menos en las principales arterias de la capital burgalesa. Es decir, en las vías que confluyen con las calles o avenidas con mayor afluencia de tráfico.De esta forma, se acabaría con la «incertidumbre de paso» para el peatón cuando los semáforos se encuentran en ámbar. Además, se evitarían posibles atropellos cuando un vehículo «gira repentinamente con bastante velocidad». En definitiva, lo que sugiere es «rediseñar ese encuentro entre la vía principal y la perpendicular a favor del peatón con un paso sobreelevado».Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Peatón, Andando Burgos difundía ayer un comunicado conmemorando una «efeméride triste» que «nos recuerda que desde 1897 no han cesado los atropellos en nuestras ciudades».Aparte de analizar este fenómeno en clave local, que ronda el centenar de siniestros en los últimos años salvo en 2021, la entidad vuelve a defender la necesidad de «mejorar la señalización estrictamente peatonal», impulsar «aceras más seguras carentes de circulación de todo de tipo de vehículos, incluyendo la imposibilidad legal de utilizar los vados peatonales para acceder a las mismas» y, cómo no, garantizar una «mejor visibilidad en los cruces» procediendo incluso a eliminar «contenedores o primeras plazas de aparcamiento».Lo fundamental, insiste Martínez, es garantizar la seguridad de los viandantes e impedir que se sigan registrando atropellos mortales. Para ello, estima indispensable una ardua labor pedagógica porque, pese al límite de velocidad a 30 kilómetros por hora en casi toda la ciudad, «el conductor sigue sin entender que debe extremar la precaución».Por otro lado, no cree que Burgos cuente con ‘puntos negros’ como tal porque esta clase de incidentes se pueden producir «en cualquier lugar». Así pues, aboga por «trabajar sistemáticamente en toda la ciudad».En lo que respecta al Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) promovido por el equipo de Gobierno municipal, el presidente de Andando Burgos recuerda que «se han denegado absolutamente todas nuestras alegaciones y las de otras organizaciones».Como es lógico, se muestran «descontentos» por la postura adoptada desde el bipartito tras realizar un «esfuerzo» propositivo en balde. Sin embargo, lo que más les llama la atención es que, a día de hoy, todavía «no nos han dado el informe de alegaciones que deberían procurar para ver lo que han fallado».Teniendo en cuenta que la actual Ordenanza recoge -hasta en su propio nombre- el «espíritu» de Movilidad Sostenible del que hacen gala Andando Burgos y otras asociaciones locales, Martínez teme que la planificación recogida en el PMUS pueda «cojear».A modo de ejemplo, recuerda que la entidad a la que representa ya denunció «reiteradamente» el año pasado el mantenimiento de determinadas infraestructuras ciclistas sobre las aceras cuyo diseño «obedece a épocas pasadas, cuando apenas había bicicletas en las ciudades».Desde su punto de vista, «no tiene ningún sentido actualmente» porque lo único que se consigue es «generar conflicto entre peatones y ciclistas». Por lo tanto, remarca que lo ideal sería hacer «convivir a todos los vehículos de manera conveniente y segura en las calzadas» potenciando, en paralelo el «transporte público».Si existe un espejo en el que mirarse para Andando Burgos, este se sitúa en Pontevedra. Para Martínez, todo un «caso de éxito» a la hora de rediseñar muchas de sus calles «a favor de la movilidad del peatón» e incluso rebajando la velocidad a 10 kilómetros por hora en algunas zonas.De hecho, si por algo destaca la ciudad gallega es por la ausencia de atropellos mortales durante una década (la estadística se rompió, tristemente, en mayo del año pasado).