SEGURIDAD VIAL
El aumento del tráfico en la AP-1 en Burgos eleva a más de 80 los accidentes en verano
Cerca del 50% de los siniestros en esta vía se han registrado en la segunda mitad de agosto/ El regreso a la normalidad postpandemia deja intensidades de tráfico «nunca vistas hasta ahora»
La gran mayoría son accidentes sin heridos de gravedad, casi siempre choques por alcance, consecuencia precisamente del notable aumento del tráfico que ha experimentado la AP-1, con densidades de circulación «históricas», según recuerdan desde la Dirección Provincial de Tráfico. Pero, en muchas ocasiones provocan retenciones en una vía que no tiene salidas suficientes.
Desde el pasado 1 de julio y hasta el 27 de agosto incluido, la antigua autopista de peaje, liberada desde finales del año 2018, ha registrado 84 accidentes de circulación, lo que supone más de un accidente al día. Ninguno mortal. De hecho, desde que se liberalizó la autopista AP-1, se han registrado dos muertes, una de ellas por atropello. En el caso del mes de julio, se registraron un total de 34 accidentes, prácticamente uno al día, aunque la distribución de siniestros facilitados por el servicio de emergencias 1-1-2 fueron 12 los días del mes de julio en los que no se registraron accidentes. El máximo periodo de días seguidos en el que no hubo accidentes fue entre el 9 y el 12 julio.
En lo que va de agosto se han registrado 37 accidentes. El máximo periodo de días en el que no ha habido siniestros fue entre el 6 y el 9 de agosto. La segunda quincena de agosto se ha revelado como la que accidentes ha gestionado el centro de operaciones del 1-1-2. No hubo accidentes el día 18 y el 26, día en el que comenzaba la última operación especial de tráfico de verano en Burgos, donde la previsión de Tráfico es que haya 99.000 desplazamientos de vehículos por las carreteras de la provincia. La AP-1 es ahora una vía con «mucho tráfico, más accidentalidad, pero menos graves».
El director provincial de Tráfico, Raúl Galán, recuerda que antes de la eliminación del peaje, la AP-1 «tenía mucha menos movilidad, pero lo que había era más velocidad media, lo que hacía que a la mínima distracción, con el factor velocidad, se registraran accidentes más graves», lo que hacía que la accidentalidad fuera «prácticamente igual o más en la autopista, siendo en la N-I mala o muy mala».
Lo que ocurre ahora en la AP-1 es que «hay menos fluidez pero se ha ganado en seguridad». Desde la liberalización, la antigua autopista ha registrado dos fallecidos, mientras que en la N-I no se ha registrado ningún fallecido desde finales de 2018. Otros factores que han influido en la situación que vive este verano la AP-1 son más de carácter psicosocial, apunta el director provincial de Tráfico. Tras el final de las restricciones sanitarias hay «una relajación, una euforia pandémica», lo que hace, por ejemplo, que se produzcan más sanciones por no llevar el cinturón de seguridad. A lo que se suman intensidades de tráfico «como no habíamos visto nunca».
Pero aunque no son accidentes graves, los efectos en el tráfico, especialmente este verano, se han traducido en retenciones kilométricas cuando hay un percance, y que llegaron a su punto más crítico el pasado 4 de agosto, cuando un accidente entre dos camiones en los túneles de Pancorbo colapsó la vía durante 9 horas.
Ahí se dio «la tormenta perfecta», explica el director provincial de Tráfico, Raúl Galán, con dos camiones, que además transportaban mercancías peligrosas, que cortaron todos los carriles de la vía, sin posibilidad de abrir carriles alternativos. Galán señala que cuando se liberalizó la autopista AP-1 «vimos que había cambiado el paradigma de la movilidad». Y «estábamos expectantes» por ver cómo iba a ser el comportamiento de los conductores con esa cambio.
El primer efecto de esa liberalización fue que el tráfico de vehículos pesados se trasladó a la antigua autopista, mientras que la N-I se quedó como una vía «sin prácticamente circulación». Algo que en este último verano ha cambiado, en primer lugar por los obligados desvíos que se activan cuando ha habido un accidente en la AP-1, y en segundo término porque hay conductores, entre ellos también camiones que optan por circular por esta vía como alternativa a una AP-1 excesivamente cargada de tráfico en estos meses de verano.