Blasco asegura que Cs es el «problema» que impide al PSOE «aceptar la mano tendida del PP»

«Ciudadanos no es un buen compañero para Daniel de la Rosa y es el principal problema que impide al PSOE aceptar la mano tendida del PP». Así lo aseguró Carolina Blasco, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Burgos, en el acto que la formación ha celebrado para dar inicio al curso político.

«A la vista de los datos que nos dan las encuestas, a día de hoy, Ciudadanos no va a tener un papel relevante en las próximas elecciones» por lo que «debo ofrecer al partido socialista, que sí o sí va a tener un papel clave en los próximos cuatro años, pactos que permitan a la ciudad seguir adelante y no cerrar un 2023 en blanco».

En este sentido, la popular señaló que ofrecerá a los socialistas once pactos que «tienen como objetivo la mejora de la calidad de vida de las personas y la mejora de la competitividad de la ciudad». Y lo hará «consciente de que aún nos queda un curso político por delante como oposición», pero también trabajando en el proyecto con el que el PP pretende hacerse con los comicios municipales del próximo mes de mayo.

Y es que, a la espera de que el PP haga público el nombre del candidato de la formación a la alcaldía de la ciudad, Blasco volvía a señalar su deseo de encarnar esa figura. «Es mi responsabilidad dar un paso al frente en la medida en que he trabajado con el PP durante estos cuatro años y hemos construido un proyecto que quiere mejorar la vida de los burgaleses».

La portavoz asume que «el partido tiene las manos libres para decidir quién debe encabezar la lista», pero recordaba que «mi persona cumple todos los requisitos que Núñez Feijoo ha marcado para ser gestor» y señaló que «no tengo nada que perder, tengo formación y experiencia, conozco bien el Ayuntamiento y tengo vocación de servicio». 

Consciente de que «las elecciones va a haber que ganárselas voto a voto porque no hay nada dicho», cree que la formación «debería avanzar los tiempos a la hora de presentar al candidato». En este sentido, aseguraba que se sentiría «decepcionada» si finalmente no es su nombre el que encabeza la lista del PP a la Alcaldía. 

En cualquier caso apuntaba que «el camino está siendo lo satisfactorio» porque haber dado el paso de postularse como candidata «ha supuesto salir de mi zona de confort y eso ya lo considero un éxito personal». De hecho, Blasco aseguraba que ha sido «el apoyo de burgaleses, votantes y militantes» lo que «me ha animado a dar el paso» y «lo que me obliga a seguir trabajando por lo público». 

Blasco asegura que la formación ha arrancado el curso político «con ganas, fuerza y energía» y apuntaba que el PP ha «entendido muy bien estos tres años su papel de oposición». «Seguiremos controlando al equipo de Gobierno y siendo propositivos y tendiendo puentes aunque otros los quieran destruir». 

Así, aseveró que el grupo municipal popular «trabajará en el papel de oposición que tenemos hasta el último momento aunque también estemos centrado en generar una alternativa para los próximos cuatro años». Y es que el PP «aspira a gobernar» para «hacer de nuevo a Burgos una ciudad competitiva».

Para la popular, los datos «están poniendo de manifiesto que Burgos está dejando de ser competitiva» como consecuencia de un equipo de Gobierno que «incrementa el gasto corriente improductivo, pero que no formaliza contratos y lo que salen adelante lo hacen costando más». Blasco volvía a criticar que «uno de cada tres euros a proveedores se pagan fuera de plazo» y que el bipartito «solo ha ejecutado el 5% de los 73 millones de inversión que tenía previsto». Una ejecución que «no superará el 15%».  

La portavoz afirma que el PSOE «está desbordado y ha comprometido presupuestos futuros en una huida hacia adelante». Una acción que considera «antidemocrática» al tiempo que asegura que el PP «no se alegra de que la ciudad pierda fuerza e inercia» porque «cuanta más pierda más difícil será recuperarla».  «Todas las ciudades han estado en pandemia y están pasando una crisis energética y de materiales pero avanzan aprovechando los fondos europeos mientras Burgos se queda atrás», sentenció.

Los pactos

Así, la portavoz del PP avanzó que propondrá a De la Rosa once pactos para conseguir que «la ciudad debe dejar de dar bandazos» y que «avance sea cual sea el color del próximo gobierno». Así las cosas apostó por «una necesaria disminución de impuestos en tanto que las reglas fiscales sigan suponiendo el incremento de remanentes» porque «en este contexto donde debe estar el dinero de los burgaleses es en su bolsillo».

Un pacto por la vivienda que «no sólo garantice el acceso sino que piense en sostenibilidad». Un pacto para crear una «política de atracción del talento, aumento de la natalidad y arraigo» para que Burgos sea «tractora para generar riqueza en el entorno rural».

Un pacto por la Movilidad que «no sean solo un eslogan» y un pacto por las inversiones. «El plan Gamonal no pueden ser solo parches. Este barrio se ha transformado y necesita seguir haciéndolo no puede hacerlo con una actuación sobre el disuasorio», señaló Blasco, quien avanzó otro pacto centrado en el Mercado Norte. «Es un proyecto que hoy debería estar levantándose y que sigue sin avanzar».

Sumaba a la lista un pacto por la industria y la logística «mucho más intenso y ambicioso» y un pacto por el deporte. Sumo a la lista un pacto centrado en infraestructuras como «la estación de autobuses, el solar del hospital General Yagüe, las comunicaciones ferroviarias y autovías y en una futura Facultad de Medicina». 

Por último, ponía encima de la mesa un plan de cultura al que sumaba un pacto concreto para la Capitalidad de la cultura 2031. «Debe ser un plan que inicien los grupos municipales pero que debe ser abierto a toda la ciudad».

Presupuesto 2023

Preguntada por la postura de la formación ante los próximos presupuestos municipales, Blasco señaló que «no hay nada que negociar porque está todo comprometido».