La fábrica Mifer, que data de 1943 y se dedicó a la fabricación metálica en la carretera de Arcos, ya ha desaparecido después de un proceso de demolición que arrancaba a mediados del pasado septiembre. Han sido cuatro meses de trabajo intenso y complicado por la gestión del amianto que se acumulaba en las antiguas naves.
Una vez retirados los escombros los propietarios de la parcela deberán dejar el recinto vallado para evitar cualquier tipo de riesgo para las personas. Habrá que esperar todavía para ver si se concretan los planes de edificación de viviendas que contempla el Plan General de Ordenación Urbana (PGO) para esta zona de la carretera de Arcos.