Movilidad adquirirá al menos dos autobuses eléctricos antes de que finalice el mandato

El Ayuntamiento de Burgos ha incorporado a su flota cinco nuevos autobuses de gas natural comprimido la flota municipal. Una incorporación que ha supuesto un desembolso de 1,7 millones de euros y que permite así  «retirar cinco autobuses de entre 18 y 20 años», tal y como señaló el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, quien avanzó que «antes de que finalice el año habrá 20 nuevos autobuses con un sistema más sostenible». 

De esta forma, «quedarán por renovar 16 ó 17 autobuses en los próximos años», señaló el primer edil, quien aseguró que «en los seis últimos años se han hecho muchos esfuerzos en renovar la flota» y «serán los próximos equipos de Gobierno los encargados de finalizar la renovación completa».

En este proceso de renovación, De la Rosa avanzó que el Ayuntamiento de Burgos ha participado en la segunda convocatoria lanzada por el Ministerio de Transportes para conseguir financiación europea  para la adquisición de cuatro autobuses eléctricos.

Si bien el Ayuntamiento burgalés ya se presentó a la primera convocatoria, la propuesta no convenció al ministerio y el equipo de Gobierno espera poder acceder a esta segunda ronda. En cualquier caso, De la Rosa avanzó que de no conseguir la cofinanciación del ministerio, el Ayuntamiento tratará de adquirir «al menos dos autobuses eléctricos» antes de que «finalice el mandato» a través «del remanente de Tesorería» o «con una nueva modificación de crédito». 

El concejal de Movilidad, Levi Moreno, recordó en este sentido que «el coste de estos autobuses ronda los 900.000 euros, tres veces más que los de gas comprimido». El propio Moreno avanzó, además, que «el objetivo del servicio es alcanzar los 10 millones de viajeros en el 2022» , una cifra que «esperamos alcanzar con el empuje de la bonificación del 50% de la tarifa».