Marga Arroyo, de Podemos Burgos: «Las fuerzas de izquierdas mantienen un diálogo positivo para sumar al estilo de Yolanda Díaz»

Las fuerzas de izquierdas de Burgos mantienen un diálogo «fluido, proactivo y positivo» de cara a sumar, siguiendo el estilo de Yolanda Díaz, vicepresidenta de Podemos en el Gobierno socialista de Pedro Sánchez, para las próximas municipales. Estas son las palabras de la actual portavoz del grupo municipal de En Burgos Podemos, Margarita Arroyo, en relación con el futuro de la formación y la búsqueda de candidatos para las municipales de mayo de 2023. 

La actual concejal asegura que Podemos elige siempre a sus candidatos a través de un proceso de primarias al que se pueden presentar libremente quienes quieran dar el paso. La previsión es que este camino se inicie en noviembre, pero como indicaba Arroyo, que fue la segunda en la lista en la candidatura de 2019 por detrás de Raúl Salinero, ella no ha tomado la decisión sobre si continuará o si se presentará, puesto que todo gira alrededor de tres ejes «mi trabajo, mi familia y la responsabilidad de estar otra legislatura», manifestaba en una rueda de prensa convocada para explicar las líneas estratégicas de su grupo hasta el fin del mandato. Si bien es cierto que el pasado mayo durante una de esas reuniones a las que la edil aludía, entre Izquierda Unida y Podemos, manifestó su deseo de encabezar la lista municipal de cara a las elecciones municipales de 2023, siempre en función de lo que «las bases decidan».

Sobre las prioridades de En Burgos Podemos, Arroyo ha reclamado al actual alcalde, Daniel de la Rosa, que se siente con el resto de grupos municipales para llegar a acuerdos que trasciendan esta legislatura y que piensen en la ciudad en un plazo de 8 o 10 años.

Para la portavoz de En Burgos Podemos, los ejes sobre los que hay que buscar un consenso están relacionados con tener una ciudad en la que la vivienda sea accesible, en el que la población pueda acceder a recursos básicos para tener una vida más saludable, así como acordar un modelo de transición energética que incluya la reducción del uso de vehículo particular en los desplazamientos dentro del término urbano.