Burgos contrata un diagnóstico del Humedal de Fuentes Blancas para mejorar su biodiversidad

La mejora del Humedal de Fuentes Blancas, que estaba entre los proyectos prioritarios de la Concejalía de Medio Ambiente para este mandato, está en marcha. Recientemente se ha adjudicado el contrato para realizar un control de la calidad de las aguas y para obtener propuestas de mejora de este emplazamiento natural, que aloja a decenas de especies de animales y plantas, pero que en los últimos años se ha ido deteriorando.

Albera Medio Ambiente será la firma encargada de realizar este trabajo de aproximación a este antiguo meandro del Arlanzón, al que se va a destinar alrededor de 4.500 euros con el IVA incluido, explica el concejal socialista, Josué Temiño.

El objetivo es realizar un diagnóstico que permita conocer, a partir del análisis de las aguas, «los motivos que están impidiendo que el ecosistema del humedal alcance una mayor evolución». Uno de los problemas ya detectado tiene que ver con que el volumen de agua que llega al humedal es muy reducido, lo que hace que «no exista vida piscícola ni anfíbica, mientras que la comunidad de aves muy escasa».

Como recoge el pliego para la contratación de este servicio, que se ha desarrollado como un contrato menor con la invitación a tres empresas, el adjudicatario redactará un anteproyecto en el que se propondrán soluciones o mejoras que permitan que «el ecosistema acuático alcance mayor madurez y biodiversidad».

La superficie de agua, de algo más de tres hectáreas, se ve estancada, y se nota la proliferación de algas y también de suciedad. Esta es la imagen para quienes se acercan hasta el Humedal de Fuentes Blancas, que en los últimos años ha recibido pequeñas inversiones en forma de trabajos de las brigadas de Medio Ambiente para desbrozar los senderos, que llevan a esta zona inundada donde existen un observatorio de aves.

Con esta actuación, se inicia una nueva fase que estudiará la recuperación natural del entorno. Este otoño está previsto la toma de muestras del «estado físico-químico del agua del humedal». Cada mes se realizarán como mínimo dos, con sus correspondientes analíticas, separadas entre sí un máximo de 15 días. Al final del trabajo se podrá realizar una última analítica con el objeto de comprobar las hipótesis del diagnóstico.

Los parámetros a analizar son por ejemplo la turbidez, el ph, la conductividad eléctrica, y la presencia de sulfatos y nitratos. El pliego recoge este mínimo de analíticas, aunque se propone la posibilidad de desarrollar otras pruebas, tanto en campo como en laboratorio, para llegar al mejor diagnóstico. Los técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Burgos estarán presentes en alguna de las tomas de muestras.

Ese anteproyecto con las actuaciones de mejora contará con un presupuesto estimativo de los pasos a dar en el futuro con el objeto de que este documento sirva para contratar posteriormente un proyecto de obras «de manera inmediata», refleja el pliego.

La campaña de mediciones durará tres meses, es decir se prolongará todo este otoño. Y el diagnóstico se entregará a mediados de noviembre.

La Concejalía de Medio Ambiente cuenta con presupuesto para realizar este estudio de las condiciones del Humedad del Fuentes Blancas a partir de la modificación presupuestaria que se realizó el pasado abril en la que se incorporaron, por primera vez en este ejercicio, remanentes del año 2021.

Una vez que se complete el trabajo y se conozca el planteamiento para conseguir que el ecosistema acuático alcance «mayor madurez y biodiversidad animal», el área municipal espera contar con presupuesto en 2023 para progresar en ese rumbo. Habrá que esperar para conocer si el Humedal entra en los planes del equipo de Gobierno de PSOE y Ciudadanos para el próximo año.