Podemos exige al IMC un mayor control de la Escuela Municipal de Música de Burgos
Podemos cuestiona el control que desde el Ayuntamiento se realiza a la empresa que se delega la gestión de la escuela de música. Exige vigilar la situación higiénica y acústica de las aulas, la afinación de instrumentos y la situación laboral de la plantilla de profesores
Velar por el correcto funcionamiento de la Escuela Municipal de Música. Es el encargo que, de nuevo, solicita el grupo municipal Podemos al Instituto Municipal de Cultura (IMC) del Ayuntamiento de Burgos. Considera que hay ciertas irregularidades a las que "se debería prestar más atención, hacer un seguimiento tal y como viene especificado en el contrato", señaló la portavoz de la formación morada, Margarita Arroyo. Apuntan que la escuela municipal es "un servicio público" y si se externaliza a terceros "se debe hacer seguimiento del cumplimiento del contrato". Arroyo explica que el Ayuntamiento debe designar a una persona para hacer seguimiento de que se cumplen los items del convenio. Se pregunta si hay alguna factura del luthier que haya realizado la afinación de los instrumentos, en especial los pianos. Pero, especialmente, reclaman al Ayuntamiento que vigile las condiciones del personal y profesorado. "Hay grandes músicos, se exigen estudios medios pero muchos tienen superiores, y no sabemos si se vela porque sean unos puestos de trabajo dignos no sólo para evitar la precarización, también para retener el talento joven en la ciudad", señaló. Reclaman, también, que se revise la situación de las aulas. "El Ayuntamiento debe estar pendiente de que el edificio reúne las condiciones higiénicas y acústicas necesarias, ¿se hace ese seguimiento de las aulas?", se pregunta Arroyo. La respuesta, según información que maneja Podemos es que no, porque "hay aulas con goteras, la salida de emergencia no funciona y no sabemos si la caldera funciona o no funciona o llega a estar a pleno rendimiento". Por último, recuerdan que la Escuela Municipal de Música es un servicio público y que "de ninguna manera se debe hacer revisión de matrículas o precios, no puede ser que la mala gestión se repercuta finalmente en las familias", recordó Arroyo. Por eso reclama al IMC que preside Rosario Pérez Pardo que no permita que se precarice la situación de la plantilla que presta este servicio, que se haga un seguimiento real del contrato y que se analice el estado de conservación del edificio.