Vecinos del casco antiguo buscan solución a la falta de aparcamiento

La falta de aparcamiento y el vandalismo son dos problemas crónicos para los vecinos del Casco Histórico Alto que, en su día a día, conviven con esta realidad. Así lo ponían de manifiesto dos de los integrantes de la asociación que lleva este mismo nombre, durante la presentación de un mural de arte urbano, que se está pintando con la idea dar una nueva vida a la calle Embajadores, el pasadizo conocido por los burgaleses como Callejón de las Brujas, en las traseras de la iglesia de Santa Águeda.

«El casco histórico es la zona más transitada de la ciudad tanto por ocio, como por turismo y por los vecinos que vivimos aquí», aseguraba el portavoz de esta asociación. Esta particularidad hace que, en opinión de los residentes, se necesite un tratamiento especial en algunas cuestiones como, por ejemplo, en lo que se refiere a la búsqueda de soluciones para estacionar.

En este sentido, la Asociación Casco Histórico Alto aboga por recuperar la idea de ampliar la zona azul o bien generar una zona verde como existe en «otras ciudades de España», que serían plazas reservadas para residentes. Hacia el mes de noviembre quieren presentar esta propuesta con más detalle en una asamblea de vecinos con el objetivo de recabar apoyos.

«La zona verde es aquella en la que no hay rotación ni de comercio ni de turismo y es solo para vecinos y pensamos que es lo lógico que se pueda desarrollar en estas calles», sugiere este vecino, que precisa que sería necesario modificar la ordenanza actual para que en Burgos se pueda disponer de la zona verde. Mientras tanto, plantean una zona azul gratuita para los vecinos, pero con el correspondiente tíquet de la ORA para quienes por ocio o turismo dejen el vehículo particular aparcado durante varias horas en las calles del Casco Histórico Alto.

Los residentes del barrio llaman la atención sobre la necesidad de encontrar «soluciones especiales» para «problemas especiales» como los que viven en esta zona de Burgos. «Nosotros estamos de acuerdo en que el comercio y la hostelería del barrio prosperen por la afluencia de turistas, pero hay que pensar en los que vivimos aquí a diario», precisaba en este caso Francisco Bárcena.

La concejala del Distrito Centro-Norte, Dolores Ovejero, se mostraba favorable a abordar esta cuestión de la falta de aparcamiento y recordaba que hace aproximadamente un año hubo una recogida de firmas en contra de la zona azul por parte de un grupo importante de vecinos que rechazaban esta alternativa, aunque no fueron en particular los integrantes de la Asociación Casco Histórico Alto.

Desde hace algunos meses no se puede aparcar en la zona de San Esteban y con el proyecto para reurbanizar la calle Fernán González hasta Doña Jimena se perderán, en un futuro próximo, más de 50 estacionamientos.

En cuanto al vandalismo, desde esta agrupación ponen como ejemplo los daños constantes que sufren las escaleras mecánicas y el ascensor, que facilitan el acceso desde la calle Fernán González, hasta la zona de San Esteban y el Centro de Arte Contemporáneo de Burgos.

Así, por ejemplo, el ascensor lleva casi 30 días cerrado, desde la última avería provocada por algún vándalo. Como recordaba uno de los vecinos, un desconocido se encargó de derramar sobre los botones un cachi de calimocho. La reparación tendrá un coste de 4.000 euros. 

En este sentido, concretaba que el 96% de las averías que sufren tanto el elevador como las escaleras se debe al vandalismo, que causa un grave perjuicio a personas mayores o con problemas de movilidad que hacen uso de estos medios para cuestiones tan cotidianas e importantes como hacer la compra.