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Cae en 400.000 kilos las aportaciones de la industria al Banco de Alimentos

La entidad provee de productos a asociaciones entidades sociales que distribuyen los alimentos entre 8.800 burgaleses, un 2% más que hace un año  

El presidente del Banco de Alimentos de Burgos, Julián Martínez Pantoja, y el presidente de Cajaviva Caja Rural, Jesús María Hontoria, con el número de la lotería nacional que será donativo para el Banco. SANTI OTERO

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Burgos

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Menos alimentos y más demanda. Es la cuadratura del círculo que tienen que cuadrar en el Banco de Alimentos de Burgos. La entidad ha perdido 400.000 kilos de alimentos respecto al año pasado. Al mismo tiempo se han incrementado un 2% las familias que necesitan esta donación en forma de alimentos y que se entrega a través de 101 centros y asociaciones que trabajan en el ámbito social. Sobre el descenso de productos que llegan a los almacenes del Banco de Alimentos, su presidente, Julián Martínez Pantoja, siembra la calma. "No tenemos una situación crítica, sí que recibimos menos kilos porque en pandemia, en el año 20 y 21, hubo un gran stock al bajar la demanda y esas cantidades la industria alimentaria las destinaba al banco de alimentos, fueron dos años extraordinarios en recepción de producto, pero la industria ha ajustado su producción a su demanda y tiene menos aportación, el resto se mantienen estables". De esta manera, hasta septiembre han llegado a sus almacenes de los 1,7 millones de kilos de alimentos. En el mismo periodo del año pasado se habían gestionado 2,18 millones de kilos.  Se espera que las cifras alcancen este año los dos millones de kilos, lo habitual en un ejercicio en la provincia de Burgos. "Ahora mismo cubrimos las necesidades con lo que tenemos", señala Martínez Pantoja. Del total de alimentos frescos, congelados y secos que han llegado a sus almacenes el 20% vienen de campañas nacionales (Fega y Fead), el 33,4% de excedentes de la industria alimentaria que dona antes de destruir el producto que no se ha vendido por no cumplir criterios de calidad previos pero sí son comestibles. El 24,7% llegan de la distribución y los mayoristas, casi un 10% es la aportación de donaciones y colectas y el 13% llega de otros bancos de alimentos del país. Entre ellos establecen una red de colaboración para que lo que le sobra de aportaciones de la industria a un banco, lo done a otro que le hace falta ese producto y viceversa. "Tenemos una red muy eficaz de reasignación de recursos alimentarios, aprovechar los alimentos para evitar que acaben desperdiciándose cuando se necesitan", explica. Apunta que cumplen los criterios de la ley que trata de frenar el desperdicio de alimentos antes de que hubiera norma alguna con la industria y la distribución.El número de usuarios se incrementa. La situación económica tras una pandemia, los efectos económicos de la guerra y la inflación están dificultando llenar la cesta de la compra. Los usuarios atendidos por el Banco de Alimentos, a través de asociaciones y entidades sociales, han subido un 2%. Son unas 8.800 familias. "No son todos los que tienen estas necesidades de alimento en la provincia puesto que Cruz Roja ofrece avales para la compra y Cáritas y Ayuntamiento prestan también las ayudas de urgente necesidad". Aún con todo la cifra sigue creciendo.Cuando las cuentas son justas hacer frente al aumento de precios del IPC es complicado para algunas familias con ingresos mínimos. "Los alimentos se han encarecido un 10%, la cesta de la compra de productos básicos es 500 euros más cara que antes, la pobreza avanza y el Banco de Alimentos y sus voluntarios hacen lo posible por que estas familias lo tengan un poco menos difícil", señaló  el Presidente de Cajaviva Caja Rural, Jesús María Hontoria. Caja Viva vuelve a reservar un número completo de Lotería de Navidad para obtener fondos que se puedan destinar al Banco de Alimentos. Es el 50021 del que se editarán participaciones para lograr que se agote el número como el año pasado. Y si hay suerte mucho mejor. El año pasado la entidad financiera aportó 10.000 euros al Banco de Alimentos, aunque en realidad con las ventas de participaciones del número de Lotería de Navidad se obtuvieron 8.600 euros. El resto lo completó la entidad financiera. En cuanto a la próxima edición de la Gran Recogida, Martínez Pantoja adelantó que será a finales de noviembre principios de diciembre y que probablemente vuelva a ser con donaciones en metálico. "Es una medida que nos viene muy bien para proveernos de aquellos productos que a lo largo del año en determinados momentos tenemos menos, aún tenemos crédito de la campaña del año pasado para este fin y es muy útil", explicó. Lo que sí plantean es reforzar la labor de información de los voluntarios a los clientes en el lineal de cajas.