Los centros infantiles privados obligados a buscar financiación por las aulas de 2 años
El 95% de los centros no asociados a colegios han tenido que buscar financiación o suscribir préstamos mientras llegan los pagos del tramo de este curso subvencionado por la Junta de Castilla y León
A poco más de un mes del inicio del curso en el que se estrenaba la gratuidad para el tercer curso del primer ciclo de infantil, dos a tres años, los centros privados afrontan con apoyo financiero su día a día. «El primer pago del tramo gratuito no ha llegado y, mientras, muchos cetros han tenido que acudir a financiación y a préstamos para aguantar el día a día», señala la portavoz en Burgos de la Agrupación de Escuelas y Centros Infantiles Privados de Castilla y León, AECIP CyL, Nuria Alonso.
Calculan que el 95% de los centros infantiles privados han acudido a financiación para cubrir esas cuotas mensuales que están financiadas por la Junta de Castilla y León. Esperan un primer pago de esas cuotas financiadas para este trimestre. «El acuerdo figura el pago del curso en dos momentos, en el primer trimestre del curso, con lo que aún estamos en tiempo, y un segundo pago en el primer trimestre del año con lo que se cubriría el curso completo», explican desde la consejería de Educación.En la economía de los centros infantiles no cuadran las cuentas. Tras un prácticamente dos meses en los que se ha abonado tan sólo la parte no subvencionada, con lo que las cuentas no salen. La subvención de la Junta recoge la atención a niños de 2 a 3 años en horario lectivo de 9 de la mañana a 14 horas de la tarde. Todo lo que sea antes, madrugadores, o después, comedor y horas hasta la recogida de los padres, se abona de manera ordinaria. «Nosotros hemos dado normalidad total al inicio del curso, como cualquier otro año, porque esto no es un servicio que sirve para conciliar a familias con horarios laborales bastante más amplios», señalan.
El pago de las cuotas subvencionadas es una de las urgencias, pero no la única para estos centros. Iniciaron el proceso con incertidumbre total y, una vez iniciado el curso, siguen igual. «Es todo un desastre no tenemos ni un decreto que nos determine lo que hay que hacer, hemos empezado sin pautas y estamos perdidos », explican desde la asociación de escuelas infantiles de la región. Apuntan que muchos centros, como el de Nuria Alonso, están a la espera de una revisión de condiciones. «Llevamos esperando la inspección desde el inicio del curso, cuando venga, nos pedirá más papeleo pero no terminan de hacer la visita», explica.
Desde estos centros no entienden, por ejemplo, que en los centros privados se exijan hasta 14 alumnos para poder acogerse a la subvención pero «haya aulas de colegios públicos con cinco niños, entendemos que tiene que haber oferta pública pero se deberían cumplir las mismas condiciones para todos», explica Alonso. Tanta incertidumbre hace que los centros se piensen acudir a este sistema para niños de uno a dos años. «No sé cómo se van a adaptar los colegios a sus rutinas que son muy específicas, los centros nos pensaremos muy mucho si acudir a la subvención», concluye.