ENERGÍA
El alto coste energético triplica las instalaciones fotovoltaicas en Burgos
El número de expedientes para colocar placas alcanza de media el centenar al mes
La energía fotovoltaica se ha convertido en la gran alternativa a la energía eléctrica y al gas en medio de una crisis que disparado el coste límites insostenibles para empresas, y también para particulares. Esto ha hecho que las peticiones de instalaciones fotovoltaicas se hayan crecido exponencialmente en los últimos meses.
Así, la Junta recibe más de un centenar de expedientes para instalaciones fotovoltaicas, en su mayor parte de particulares, aunque las de «mayor volumen» son las que plantean las empresas, que han visto en este tipo de energía una manera de ahorrar en gastos del día a día, según explica Miguel Ángel Vivar, presidente de la Asociación Profesional de Industriales Electricistas y de Telecomunicaciones (Apilet).
Este tipo de energía es muy útil para poder ahorrar en la iluminación, en la producción de calor y en el movimiento de maquinaria, ya que en buena parte de las empresas el uso del gas es fundamental en la producción. «Es raro el día que vayas al polígono y no veas instalando placas», apunta el presidente de Apilet.
Además, se trata de un tipo de energía en la que se puede amortizar la inversión en un periodo relativamente corto, y se trata de una «tecnología con muy poco mantenimiento». El problema es que se tarda menos en colocar las placas en el tejado de una empresa o de una vivienda particular que en la tramitación administrativa, ya que «no dan abasto para certificarlas».
En este sentido, la asociación ha mantenido contactos con la Junta con el objetivo de «poder acelerar las tramitaciones», todo por ese crecimiento exponencial de la energía fotovoltaica. «Si el año pasado se pusieron 10 este año 100», también motivado porque este tipo de instalaciones cuentan con una subvención, a lo que se ha sumado el alto coste de la energía. «La energía más barata es que la que no se consume o se produce uno mismo», apunta Vivar, quien recuerda que el coste de la energía eléctrica se ha multiplicado por tres y la del gas por cinco.
Respecto a si hay margen de mejora para ahorrar energía en las empresas, el presidente de Apilet tiene claro que sí hay margen de mejora, aunque añade que las empresas «llevan años trabajando en ello, con lo cual tampoco es muy fácil». Ya es prácticamente norma que se aplique la eficiencia energética en la iluminación, con la instalación de luces led, se ha llevado a cabo el cambio de maquinaria obsoleta. Afirma que «para eso las empresas hacen estudios de eficiencia energética».
Respecto a si hay margen de mejora para ahorrar energía en las empresas, el presidente de Apilet tiene claro que sí hay margen de mejora
En el caso de los particulares, ya «se subvenciona la eficiencia», en el caso de la colocación de aislamientos en las fachadas, un fenómeno que se ha extendido por las comunidades de vecinos. También se están sustituyendo calderas convencionales de gas por las de aerotermia, una caldera eléctrica que «tiene un rendimiento superior», aunque está pensado para viviendas unifamiliares, donde se pueden colocar placas solares y «puedes producir tu propia energía y en invierno, aunque no llegues a consumo cero puede ser la mitad».
A todo esto añade que las actuales circunstancias de alto coste de la energía obligan a que haya una regulación que sea más flexible y con «medidas consensuadas con Europa».