«Se jubila la generación del 'baby boom' y el 20% de los jóvenes ni estudia ni trabaja»

En la «década de la acción», con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el horizonte de 2030, lo menos inteligente sería empezar la casa por el tejado. Sobre el papel, la vicepresidenta de la Comisión de Responsabilidad Social de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Clara Arpa, plantea la necesidad de impulsar «soluciones innovadoras», un «aumento de la ambición» y «movilización» a todos los niveles para luchar contra el cambio climático. Sin embargo, afrontar un reto de tal magnitud requiere previamente «eliminar las brechas», tanto de «género» como «salariales», haciendo especial hincapié en «formar a las plantillas».

«Dentro de poco se jubila la generación del 'baby boom', la más capaz hoy en día. Tenemos una pirámide de población que disminuye y el 20% de los jóvenes ni estudia ni trabaja», advertía durante su intervención en la Jornada Un paso más en la sostenibilidad de la empresa: contribuir con nuestra actividad al desarrollo de las personas trabajadoras, los clientes y la sociedad, organizada por EL MUNDO - EL CORREO DE BURGOS e Ibercaja y enmarcada en la Semana del Planeta. Previamente, se mostraba convencida de que «de ahora en adelante la formación tiene que ser continua durante toda tu trayectoria profesional». Por lo tanto, estima indispensable «capacitar a los jóvenes, a los medianos y a los mayores» incluyendo además a «un montón de colectivos que hasta la fecha han estado discriminados».

Más allá de su preocupación por la escasa presencia femenina en determinadas carreras y porque «de cada 10 jóvenes solo uno emprende», Arpa considera de vital importancia «poner al individuo en el centro» desde el ámbito empresarial y, al mismo tiempo, «pensar en clave de sostenibilidad». En su opinión, todavía estamos «muy lejos» de alcanzar los objetivos fijados en la Agenda 2030, de ahí la necesidad de agilizar el desarrollo de «acciones concretas». Por ejemplo, mediante la apertura de «negocios en países en vías de desarrollo donde realmente aportemos y apoyemos». 

En clave local, la representante de la patronal apuntaba que más de la mitad de las empresas españolas no innovan. Partiendo de esta premisa, no dudaba en señalar a la industria como uno de los sectores que más debe ponerse las pilas por su alto grado de empleabilidad. Y si hablamos de un futuro sostenible, cree que ha llegado el momento de «desarrollar infraestructuras», sobre todo en el medio rural, para encarar «el reto de la España vaciada a base de innovación». 

«Consumo responsable»

Teniendo en cuenta que la población mundial se ha triplicado desde 1950 y que «solo tenemos un planeta», Arpa incidía en la necesidad de «cambiar la forma de gestionarnos» apostando por un «consumo y producción responsable». En su opinión, «la economía circular nos dará la clave» siempre y cuando se abogue por «no maximizar el beneficio de la empresa sino minimizar el recurso». Para este ahorro de costes, sobre todo de fuentes de energía contaminantes, las grandes tecnologías han de ayudar a «transformar nuestros modelos de negocio». 

Convencida de que «las energías renovables nos dan independencia» frente a «países que no son muy amigables con nosotros» o «unas cuantas empresas» que monopolizan el sector, la vicepresidenta de la Comisión de Responsabilidad Social de la CEOE subrayaba que «no queda otra» que «dejar de emitir CO2». Pero no basta con que hasta las empresas más pequeñas cuenten con su propio «plan de descarbonización». Desde su punto de vista, «los ayuntamientos nos tienen que marcar la pauta porque son los que más cerca del ciudadano están». 

«Nos hemos acostumbrado a tener derecho a todo, a tenerlo rápido y a tenerlo barato», remarcaba con la intención de poner sobre la mesa el valor que aporta hoy en día una «cadena de suministro lo más local posible». No obstante, «la sostenibilidad no es rentable» y por eso hay que intentar revertir dicho paradigma. Y aunque «es la elección propia del individuo la que tiene que hacer que esto cambie», le parecería de gran utilidad que se promuevan «compras públicas de innovación» porque «ahora tenemos una oportunidad fantástica para tener otra Europa» a través de los Fondos Next Generation pese a que hoy por hoy estén «en riesgo».