Femebur anuncia una fuga y descuelgues del convenio del metal por el coste salarial
Hernando cree que sostener el segundo convenio sectorial más alto «nos resta competitividad». UGT lo califica de «mantra recurrente» ante una nueva negociación
El presidente de la Federación de Empresas del Metal de Burgos (Femebur), Andrés Hernando, anunciaba ayer la posible marcha a Zaragoza de un empresa del sector que crea 70 puestos de trabajo en Burgos. Apuntó que la razón de la fuga es una cuestión de coste salarial. «El salario de un oficial de primera en Zaragoza es de 19.000 euros y en Burgos es de 26.000 euros, en una situación complicada como la actual tener un convenio tan alto genera un problema de competitividad muy grave», señaló en la entrega del premio Femebur 2022 a Talleres Boutefeu. .
Exponía que ya hay noticias de empresas que aplicarán un descuelgue del tramo de subida salarial vinculada al IPC, en octubre se situó en un 7,3. No quiso especificar cuantas porque «hay que esperar a final de año para ver cual es el iPC final y ver cómo queda el salario real, entonces es cuando van a saltar todas las alarmas y ya sabemos de varias empresas que están en una situación complicada», señaló.
El convenio del metal, firmado en 2021, establece una subida general del 1,5% de los salarios mas una garantía del IPC real. Sobre este último punto hay una cláusula de descuelgue y, según anunció Hernando, «hay varias empresas que la van a usar». Señalan desde Femebur que esos costes salariales restan competitividad frente a provincias como Palencia y Valladolid, que «afectan mucho a zonas de la periferia como Aranda que está rodeada de empresas cercanas con convenios más ventajosos». No afecta igual a entidades que compiten a nivel europeo como Alemania o Suecia. Añade Hernando que «la pérdida de competitividad sólo se paga con más paro».
Desde los sindicatos afirman desconocer esta situación. «No nos ha llegado que una empresa vaya a llevar su centro de producción a Zaragoza, ni tenemos noticias de ningún tipo de descuelgue del convenio», señaló el secretario provincia de FICA-UGT, Ramiro Marijuán. Desde el sindicato consideran que esta queja de la pérdida de competitividad es «un mantra que se repite a las puertas de empezar a negociar un nuevo convenio». Algo que sucederá a partir del próximo mes de enero.Señalan desde el sindicato que los salarios «no son un impedimento para que las empresas se instalen en Burgos porque lo que buscan por un lado es mano de obra experta, que la hay, y también por el nudo geográfico que te permite estar cerca de Bilbao o Madrid». Como ejemplo sitúan las ampliaciones de actividad previstas o la llegada de un grumo como Ormazabal con 200 puestos de trabajo «y no se ha ido nadie más allá de TRW y Ansa, la primera por una desinversión y la segunda para ir a Alemania con un coste laboral mas alto», señala Marijuán.
Añade a sus dudas sobre la posición del presidente de Femebur que «hay muchas empresas que superan la base del convenio sectorial». Esperan desde los sindicatos el conflicto social sobre los salarios pero no en el sector especifico del metal de Burgos sino a nivel general por el aumento de los costes energéticos, la falta de componentes y, especialmente, en el sector de la automoción por la reducción de compras de nuevos vehículos. En este contexto se negociará el segundo mejor convenio del metal del país que afecta a 20.000 trabajadores en la provincia de los que 12.000 son empleados de las 160 empresas incluidas en Femebur.