EDUCACIÓN
Placas fotovoltaicas, puntos de carga para vehículos eléctricos y biomasa. Así es el Plan de Sostenibilidad de la Universidad de Burgos
El Consejo de Gobierno aprueba su marco estratégico hasta 2026 con el objetivo de contribuir a «transformar la sociedad» desde el ámbito académico
La Universidad de Burgos (UBU) inicia una nueva etapa, centrada en la «implementación» de la Agenda 2030, que se configurará a partir del Plan de Sostenibilidad con vigencia hasta 2026. Una vez aprobado por el Consejo de Gobierno, las acciones contempladas en este marco estratégico de acción persiguen la finalidad de «transformar nuestros campus para transformar la sociedad».«Estamos decididos a ser actores clave», señalaba el rector de la UBU, Manuel Pérez Mateos, aludiendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se integran en este plan. No en vano, ha recordado que la Universidad ya puso en marcha el pasado mes de abril, antes incluso que el Gobierno central, su propio plan de ahorro energético para reducir los consumos entre un 20 y un 25%. De cara a los próximos cuatro años, la UBU plantea una serie de intervenciones de calado. Entre ellas, la instalación de paneles fotovoltaicos en los tejados de todas las facultades salvo en el caso de los edificios históricos. En teoría, la iniciativa podría culminar el próximo año porque está «a punto de salir a concurso».Según detallaba la vicerrectora Campus y Sostenibilidad, Amparo Bernal López-Sanvicente, el proyecto no requiere inversión inicial al financiarse vía «renting». Es decir, un arrendamiento operativo por el que la Universidad paga un canon en función de la energía que obtiene. En principio, se espera que la factura sea «sensiblemente inferior» al actual coste de la energía. También contempla el Plan de Sostenibilidad la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos en los campos del Hospital del Rey y Río Vena, inclusive bicicletas y patinetes debido al gran número de alumnos que recurren a ambos medios de transporte a la hora de desplazarse. Otro de las intervenciones más ambiciosas que plantea la UBU es la sustitución de la caldera del Hospital Militar, donde las facultades de Humanidades y Ciencias de la Salud comparten espacio con el ambulatorio de Las Huelgas, por una de biomasa. Si todo va según lo previsto, el proyecto saldrá a contratación pública a finales de este mes o principios de diciembre. La implantación de la biomasa tardará tiempo en expandirse por todos los edificios universitarios debido a su elevado coste. La idea, tal y como explica la vicerrectora, es proceder de manera paulatina de acuerdo al estado actual de los equipos calefactores. Lo que sí se contempla, por su estado actual, es la inminente sustitución de dichos equipos en el campus de la Milanera por un sistema mixto que rondará los 600.000 euros. Decidido a que el Plan de Sostenibilidad sirva de «guía» para orientar las «acciones de Gobierno», Pérez Mateos destacaba otras acciones previas como la adecuación de los aularios al modelo de eficiencia energética Passive House o los proyectos de investigación, financiados con Fondos Europeos, sobre Hidrógeno verde y Baterías de nueva generación.