La última comida del Titanic, la guerra de Vietnam y la música de Woodstock se citan en Burgos
La Federación de Hostelería organiza las II Jornadas de Gastronomía Histórica Burefest con una serie de actos en torno a la música y la gastronomía con el aderezo fundamental de las recreaciones históricas
La Federación Provincial de Hostelería de Burgos vuelve a tirar de historia para crear actividades que "sirven para enriquecer el panorama cultural de Burgos promocionar ciudad y ofrecer alternativas a burgaleses y visitantes", explicó la concejal de Cultura y Turismo, Rosario Pérez Pardo. Se trata de las II Jornadas de Gastronomía Histórica Burefest, acrónimo para referirse a Burgos Remind Festival, que se organiza con cargo a los 100.000 euros del convenio entre Ayuntamiento y hosteleros. Este año retomarán el movimiento por la paz promovido el año pasado con los movimientos contra la Guerra de Vietnam, la música de los festivales de Woodstock la recreación de la última comida en el Titanic de cuyo hundimiento se cumplen 110 años.
La propuesta en torno al icónico buque británico será lo más fiel posible a la realidad. La inmersión será total. El lugar elegido es la Residencia de Oficiales del ‘Dos de mayo’ cuyos «salones son equiparables a las que había en el Titanic», explicó el presidente de la Asociación de Cocineros de Burgos, Acorebu, Fernando Llorente. De esta manera se recreará el menú que se conoce gracias a que un superviviente escapó de los pasillos anegados de agua con una carta del menú del último día que el año pasado se subastó por 50.000 euros. El evento se basa en el último desayuno que tomaron los pasajeros antes del desastre. Será «una inmersión total a ese momento, el día antes del hundimiento del Titanic porque los recreadores de La Fundación Titanic que nos están hilando muy fino, son muy exigentes», reconoce.
La Asociación de Recreación Nautilus participa en la generación del ambiente al que favorece la residencia de oficiales. Los cocineros se encargarán de recrear un menú para recrear las jornadas gastronómicas matutinas que se dieron en el Titanic. El menú, a 50 euros, se compone de cinco aperitivos (salmón marinado con mostaza antigua y miel; sardina ahumada sobre tomate concassé y aguacate, Jamón asado a las hierbas provenzales, pastel fresco de setas y jamón); ensalada de hortalizas aliñadas, como entrante una sopa de salmón y nata; dos segundo de lomo de rodaballo Maitre d’dhotel, aroma de azafrán, tomate asado y su Florentina y Rosbif de ternera al horno aderezado con salsa de Cumberland, cebollitas glaseadas, puré trufado y frutos rojos; y para cerrar un postre de manzana horneada con merengue dorado sobre natillas ligeras y polvo de frambuesa. Todo ello aderezado con pan casero, vinos franceses comoM. Chapoutier Selection 2016, Cotes du Rhone. Belleruche. Blanc 2021 y un espuso Chateau de Mauny. Cremant de Loire.
«Es un menú de cocina francesa, la que se hacía en el barco, donde se servían tres tipos de menú en primera, segunda y tercera clase que constaban de 10 ó 12 pases de bufé y parrilla y, lo que hemos hecho, es una selección porque ahora no es habitual tener menús tan copiosos con tanta harina», señaló Llorente.
Además del menú para el almuerzo, que se basa en el original, hay toda una ambientación que permitirá transformar la residencia de oficiales en elTitanic.Todo arranca a las 11.45 del día 18 de diciembre con la recepción a los pasajeros «si quieren venir vestidos de época mejor que mejor», recuerdan los hosteleros. Se realizará una visita de 45 minutos como introducción al Titanic y que permitirá conocer los salones de la residencia del Dos de Mayo. Después el programa incluye una recepción a bordo de los oficiales y las autoridades y el inicio de una recreación histórica del hundimiento así como un acto de reconocimiento y homenaje a las víctimas. Todo el evento estará amenizado por una orquesta en directo.
Una propuesta gastronómica e histórica que tiene un coste de 50 euros y para el que ya se podrán hacer reservas a partir del próximo martes en Guiago, El Soportal y Maricastaña. Hay disponibles 80 plazas para revivir el último día en el Titanic.
Hostelería por la Paz
El almuerzo del Titacnic es el evento con el que cierra esta segunda edición del Buerfest que arranca el 15 de diciembre con actividades relacionadas con la Guerra de Vietnam, los movimientos por la paz de los 70 y la música y los festivales como Woodstock que marcó un antes y un después. Los eventos son gratuitos pero requieren invitación. «Los conciertos son con invitación y se pueden recoger, desde el martes, en el establecimiento de la federación. En caso de no agotarse la entrada será libre hasta completar el aforo pero la invitación tendrá prioridad», señaló al respecto Enrique Seco.
El programa incluye la inauguración del Festival con un Fhotocall en el que están trabajando los diseñadores y artistas de la Asociación Berbiquí en el Sohho a las 19 horas. Habrá una Two Fiesta con acústico en directo para recrear la música de los 60. El viernes 16 de diciembre en la Estación de la Ciencia y la Tecnología se recrearán los controles aleatorios de los americanos en Vietnam. También se desplegará una exposición con material original utilizado por los americanos en Vietnam y sobre la misión sanitaria de España durante la Guerra de Vietnam. Habrá dos pases a las 10 y a las 17 horas. La música que se escuchaba en Woodstock será protagonista en los conciertos tributos a Joe Coker, The Creedence y Janis Joplin que se llevarán a cabo en el teatro Clunia el sábado 19 de deiciembre. Además se organizará una exposición fotográfica en el TeatroPrincipal sobre ‘Los últimos de Woodstock’. Charlas, conferencias y recreaciones históricas que llevarán a Burgos a tres eventos históricos que marcaron dos épocas del pasado.