El Correo de Burgos

TRIBUNALES

El expresidente del Constitucional González Rivas exige «respeto» a los jueces ante la ley del 'solo sí es sí'

José Luis Concepción defiende el papel de la magistratura a la hora de «salvaguardar» los derechos de la ciudadanía desde el «exclusivo sometimiento al imperio de la ley por mucho que se pueda llegar a decir»

El presidente del TSJCyL, José Luis Concepción, y el expresidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, en Burgos. SANTI OTERO

El presidente del TSJCyL, José Luis Concepción, y el expresidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, en Burgos. SANTI OTERO

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A expensas del pronunciamiento del Tribunal Supremo para fijar un criterio unificador a la hora de revisar las condenas impuestas a agresores sexuales tras la entrada en vigor de la ley del 'solo sí es sí', el presidente emérito del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, prefiere no echar más leña al fuego. Aún así, no ha dudado en exigir «respeto a la institución judicial» porque observa con «preocupación» que «un colectivo tan profesional haya sido objeto de cierta reflexión no suficientemente válida». 

Sin entrar en valoraciones de carácter político, máxime con el ambiente tan caldeado, González Rivas dejaba claro, durante un desayuno de trabajo sobre La importancia de la Justicia Constitucional celebrado en Burgos, en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), que el sistema jurídico español fue pionero al «formar a nuestros jueces y  magistrados» con el objetivo de abordar un ámbito tan complejo como el del Derecho en el que «los cambios son constantes». En su opinión, dichos procesos de adaptación continua permiten abordar con solvencia las «distintas realidades sociales». 

Sobre el papel que pudiera jugar el Ministerio Fiscal, el magistrado abulense puntualizaba en primer lugar que su principal cometido es «defender los derechos fundamentales». No en vano, también considera que su «configuración de parte en el proceso le convierte en un colaborador esencial con el órgano judicial, pero no le convierte en el órgano resolutivo de esta importante y problemática situación». 

Sea como fuere, González Rivas ha insistido en que «si no se respeta a los órganos judiciales y son objeto de crítica sin conocer la enorme preparación de nuestros jueces y tribunales, difícilmente podremos colaborar en la fundamentación de nuestro Estado de Derecho».

Antes de abordar esta cuestión, como si ya intuyese que se pondría sobre la mesa, el presidente del TSJCyL, José Luis Concepción, abría el desayuno poniendo de relieve del papel que juega la judicatura a la hora de «salvaguardar» los derechos de la ciudadanía desde el «exclusivo sometimiento al imperio de la ley por mucho que se pueda llegar a decir». Asimismo, ha reivindicado el «objetivo de transparencia» de la magistratura castellanoleonesa en base al «deseo de apertura de los tribunales a la sociedad».

Era también de esperar que saliese a la palestra la anquilosada renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). A este respecto, el expresidente del Constitucional recordaba que la Comisión Europea advirtió recientemente del «riesgo de excesiva politización» que corre España mientras hacía hincapié en la necesidad de «fomentar la independencia judicial». Dicho esto, ha remarcado la importancia de «escoger y seleccionar a los mejores», «purificar y perfeccionar los procedimientos de transparencia y de selección» y «cuidar la no dependencia partidista del juez». En conclusión, si de algo está convencido es de que «un juez formado es un juez independiente». 

Partiendo de esta base, González Rivas enfatizaba lo siguiente: «No me gustan los bloqueos». Es decir, «las instituciones se tienen que renovar» para que la Justicia pueda funcionar con normalidad. Y una de las anomalías más flagrantes, al margen del largo plazo desde el vencimiento, afecta al Supremo y sus 15 vacantes. Así las cosas, ve con «notoria preocupación» que la renovación no se produzca mientras aboga por «propiciar la no dependencia política». 

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