MUNICIPAL
Los bonos al consumo que sobraron de los gimnasios podrían derivarse a hostelería
El Ayuntamiento de Burgos baraja esta opción para dar salida a más de un millar de bonos / Los restaurantes adheridos a la campaña prevén «lleno» el último fin de semana antes de que expire el plazo
Las estimaciones iniciales del Ayuntamiento de Burgos a la hora de repartir los bonos al consumo tuvieron que cambiar sobre la marcha debido a la mayor aceptación en unos sectores que en otros. Agotado el plazo para hacer uso de ellos en comercios y centros deportivos el pasado 20 de noviembre, quedaron más de un millar de gimnasios a los que no se logró dar salida. Por este motivo, la Concejalía de Comercio baraja la opción de ceder dichos bonos a los establecimientos hosteleros, que alcanzaron una prórroga que se extiende hasta el 19 de diciembre.Satisfecha por la acogida de esta campaña en las tiendas, la concejala de Comercio, Rosa Niño, estima que hasta la fecha se han dispensando unos 90.000 bonos para bares y restaurantes. Teniendo en cuenta que el cupo llega hasta los 112.500 y que aún queda margen de maniobra, hoy mismo acometerá una «revisión» para conocer con exactitud cuál es el grado de respuesta y si finalmente se formaliza ese traspaso desde los centros deportivos a la hostelería.También permanece a expensas la edil de saber el porcentaje definitivo de liquidación. Y es que tras un último fin de semana «impresionante», con 2.308 bonos que debían gastarse sí o sí, aún quedan muchos comercios pendientes de aportar los datos en la plataforma expresamente habilitada para esta campaña.A modo de anécdota, Niño relata que al menos cinco burgaleses se han puesto en contacto con su área para informar de que, por unas circunstancias u otras, no pudieron gastar sus bonos al consumo en comercios dentro del periodo establecido. En un caso concreto, del que la concejala tuvo constancia ayer mismo, alguien preguntaba si se le concedía una prórroga porque «olvidó» usar cuatro bonos. Como es lógico, la respuesta fue que «no se puede devolver» porque el descuido nada tiene que ver con algún tipo de problema externo que se hubiese solventado, en plazo, a través de una queja o reclamación.No cabe duda de que la Federación de Empresarios de Hostelería de Burgos acogerá de buen grado esta cesión si finalmente sale adelante. Más que nada, porque las expectativas de aquí a Navidad son bastante halagüeñas, con previsiones de «lleno» en restaurantes antes, durante y después de las fiestas. De hecho, el último fin de semana antes de que expire la campaña cuenta ya con infinidad de reservas.En cualquier caso, desde la patronal mantienen cierta «cautela» debido a la inflación, pues nunca se sabe lo «cambiantes» que pueden resultar los precios en poco tiempo dando así al traste a más de una cena.