MUNICIPAL
El albergue municipal de Burgos terminará el año con más de 19.000 peregrinos
Se queda todavía por debajo de las cifras de usuarios de antes de la pandemia, aunque llega al 70% con respecto a 2019 / En 2022 han regresado los coreanos del Sur y los de EEUU
La experiencia del peregrinaje a Santiago de Compostela a través del Camino Francés sigue en vías de recuperación tras los estragos que ha causado la pandemia de la covid-19. Este 2022 el número de peregrinos que han pasado por el albergue municipal de la Casa del Cubo se ha recuperado con respecto a 2021, pero todavía está muy lejos de los años anteriores a la crisis sanitaria mundial.
Jesús Aguirre, presidente de la Asociación de los Amigos del Camino de Santiago de Burgos, la entidad que se encarga de la gestión de este espacio donde los usuarios encuentran calor de hogar a su paso por la capital burgalesa, explica que acabarán el año por encima de los 19.000 peregrinos alojados en sus estancias.
A 30 de noviembre el número exacto de alojados ha sido de 18.973. «No esta mal», asegura Aguirre si la referencia es 2021, pero es cierto que recuerda épocas más lejanas en el calendario como 2017 con algo más de 30.000 peregrinos o 2019 con más de 28.000.
El pasado año, en el que el albergue consiguió reabrir sus instalaciones en junio, fueron 8.000 las personas alojadas en su camino hacia Santiago de Compostela. Por tanto, el incremento es de más del doble, un 137% más, con el año completo abierto.
Pero desde la asociación consideran que el Año Santo Jacobeo, que se ha vivido multiplicado por dos, en 2021 y 2022 a causa de la pandemia, no ha conseguido ser el revulsivo que se esperaba para volver a las cifras que se conseguían con anterioridad. «Esperábamos subir un poco más, pero al margen de la situación sanitaria también nos afectan otras modas», precisa.
El responsable de los Amigos del Camino en Burgos opina que una parte del descenso se puede achacar al auge que han tenido otras rutas para peregrinar a Santiago de Compostela frente al tradicional Camino Francés, el que parte de Roncesvalles (Navarra). En concreto, pone como ejemplo el Camino Portugués, el que va por la costa del Cantábrico o las «modas de hacer solo los últimos 100 kilómetros».
«La pandemia ha marcado un antes y un después», asegura Jesús Aguirre, que considera que otro cambio que les ha podido afectar está relacionado con que muchas personas se hayan decantado por alojarse en hoteles y hostales, más privados, en lugar de compartir un espacio con más gente desconocida en un albergue. «Pero no estamos descontentos», se anima.
Una de las mejores noticias de este año ha sido el regreso con fuerza del peregrino extranjero. Si se echaba en falta a los usuarios de países más lejanos como Estados Unidos o Corea de Sur, a este respecto, Aguirre resalta que han regresado a España con el interés de conocer la Ruta Jacobea.
La ratio habitual previa a la pandemia es que por cada tres extranjeros llega un español al albergue. Y este año se ha regresado a esa normalidad e incluso superado como indican las estadísticas que hablan de un peregrino español por cada cinco foráneos. En concreto, han pasado 3.732 españoles y 15.231 extranjeros. Los italianos, franceses y alemanes han sido fieles a la experiencia del peregrinaje, pero destaca la llegada de personas de puntos más lejanos que, en 2021, no pudieron venir porque todavía había fronteras cerradas y mucha incertidumbre para viajar.
Otro dato de la estadística anual del albergue de la Casa del Cubo es que entre los peregrinos que han pasado en los últimos once meses son mayoría los hombres frente a las mujeres.
A final de año
La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Burgos, además de gestionar el albergue municipal, promueve la Ruta Jacobea con actividades de carácter social y cultural.
Antes de que acabe el año tienen organizadas varias citas para seguir celebrando el Año Santo. Como la del 23 de diciembre en el que se ofrecerá un concierto del ‘El Mesías’, de Haendel, en el Fórum Evolución, sufragado por este colectivo. También se celebrará una misa en la Catedral como cierre del Año Compostelano.