El Correo de Burgos

TRANSPORTE

La inflación merma más de un 30% la recuperación del taxi en Burgos

Diciembre asegura un gran número de trayectos, pero las perspectivas no son «nada buenas» para 2023 / «Todos los años hay 8 o 10 personas que se quieren jubilar»

José María Alegre, presidente de la Asociación Burgalesa del Taxi (Abutaxi). SANTI OTERO

José María Alegre, presidente de la Asociación Burgalesa del Taxi (Abutaxi). SANTI OTERO

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Burgos

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La pandemia afectó de lleno a su actividad, principalmente en los meses de confinamiento. Aún con todo, el sector del taxi logró sobreponerse. Y cuando todo parecía volver a la normalidad, cuando la recuperación llamaba a la puerta, la inflación irrumpía de manera abrupta encareciendo sobremanera el precio de los carburantes. Se esfumaban así las perspectivas, a principios de año, de retomar los niveles de «2018 o 2019». De un plumazo y por sorpresa.

El presidente de la Asociación Burgalesa del Taxi (Abutaxi), José María Alegre, define este panorama como un «palo brutal» para el gremio. No solo por la gasolina, sino también por la desmesurada subida de los componentes y, cómo es lógico, de las reparaciones en talleres. En esa tesitura, imposible equilibrar la balanza como antaño. Básicamente, porque los costes se han elevado entre un 30 y un 40% durante los últimos meses, impactando en la misma proporción sobre los ingresos.

De cara al mes de diciembre, los taxistas burgaleses saben que se producirán numerosos desplazamientos. Comidas y cenas de empresa o amigos, fechas señaladas como Nochebuena o Nochevieja... No pinta mal la cosa, máxime cuando ahora mismo el precio de los carburantes ha descendido ligeramente. No en vano, Alegre considera que las expectativas para 2023 «no son nada buenas».

Con la guerra de Ucrania sin visos de resolución, la incertidumbre sigue campando a sus anchas y aún no se ha concretado qué pasará con los descuentos aplicables hasta el 31 de diciembre, aunque la intención del Gobierno sea mantenerlo para determinados colectivos.  Por su parte, la Federación del Taxi de Castilla y León planteó el pasado mes de octubre una subida de tarifas que, en Burgos, previsiblemente rondará el 5% a partir del año que viene.

No cabe duda de que la dichosa inflación frenó en seco la ansiada recuperación dentro del sector, justo en el momento en el que los burgaleses volvían a retomar el uso de este servicio con bastante asiduidad. Lo bueno, según Alegre, es que la «confianza» se ha mantenido a lo largo del año y no duda en expresar su «agradecimiento» por esta apuesta masiva por un transporte público de «calidad» cuyos profesionales van a «seguir al pie del cañón» pase lo que pase.

Relevo generacional

Otro frente abierto que atraviesan los taxistas burgaleses es el relevo generacional. «Todos los años hay 8 o 10 personas que se quieren jubilar», apunta Alegre a sabiendas de que a muchos no les queda más remedio que continuar más de lo previsto por falta de incorporaciones. Candidatos hay, sí, pero las tres pruebas de aptitud que el Ayuntamiento convoca al año suelen culminar con un número muy escaso de aprobados.

Lo que Abutaxi reclama en este caso es mayor «flexibilidad» en las pruebas, sobre todo en las prácticas. No se trata de que los exámenes estén ‘chupados’, sino de establecer un «consenso» con el Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes sobre los requisitos exigibles para obtener una licencia y formalizar el traspaso con quienes «se han ganado su jubilación a base de trabajo y esfuerzo».

La relación con el Ayuntamiento y con el concejal de Movilidad, Leví Moreno, es «buena y estable». Por lo tanto, Alegre confía en alcanzar un «acuerdo» satisfactorio dada la disposición del equipo de Gobierno de «estudiar» su propuesta. De esta forma, se podría «dar la oportunidad a los que quieren entrar y a los que quieren salir». Y con una media de cinco aprobados por convocatoria, el cupo de licencias disponible actualmente en la ciudad (186) se cubriría sin mayor problema. 

Mismo trabajo, menos ventajas que los VTCs

Apenas hay 15  vehículos de transporte con conductor (VTC) en la ciudad y la relación con los taxistas es «cordial». Las grandes plataformas no han desembarcado en Burgos y, además, la tramitación de permisos lleva un tiempo paralizada. Entre otras cosas, por superar la ratio de un turismo de estas características por cada 30 taxis. Aún con todo, José María Alegre sigue sin entender que su sector se encuentre sometido a una estricta regulación y su principal competidor no. He ahí el «punto de conflicto», pues «se les da más ventaja» a pesar de que «estamos realizando el mismo trabajo».

Por otro lado, el presidente de Abutaxi destaca la atención personal vía telefónica, las 24 horas durante los 365 días del año, o los tiempos de espera, que rara vez superan los cinco minutos. Asimismo, recuerda que actualmente hay 14 vehículos adaptados para cubrir necesidades especiales, desde trayectos con un gran número de pasajeros hasta la asistencia a personas con discapacidad. 

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