Las goteras de Plaza Santiago se deben a movimientos en los forjados originales

«El informe externo desarrollado por Auxinco determina que la obra de la plaza Santiago está bien ejecutada». Así lo asegura el concejal de Urbanismo, Daniel Garabito, quien documento en mano, señalaba que  el estudio desarrollado a petición de la oposición apunta que «los movimientos horizontales entre los paños originales por dilataciones térmicas excesivas son los causantes de las filtraciones agua en el aparcamiento».

Auxinco, el Grupo de Investigación para la auscultación, instrumentación y control de Estructuras de la Universidad de Burgos, desarrolló  durante los meses de septiembre y octubre «una campaña de monitorización» que «le ha  permitido observar como dilata y contrae la plaza en situaciones de variación térmica». 

En función del estudio «han determinado que la plaza tiene movimientos horizontales de origen térmico» y que la «configuración estructural de la plaza, que tiene cinco paños en el forjado antiguo, más otros tanto nuevos, hacen que el espacio muestre una respuesta compleja frente a las variaciones térmicas». 

Así las cosas, tal y como explica el concejal responsable, «el problema de las goteras no está en la superficie si no a casi dos metros de profundidad y en el forjado original», apuntó. «Se cree que ha habido un fallo en las telas impermeabilizantes debido a las movimientos que han roto las telas».

De forma concreta, el informe apunta que la causa de las goteras que subsisten en el anillo central se debe a los movimientos producidos entre los paños 2 y 5 del  forjado primigenio. «Esta es la hipótesis que principalmente se ha manejado desde la concejalía de Urbanismo y que ahora valida este informe externo», señaló  Garabito. «Es ahí donde se cree que ha habido una falla en las telas impermeabilizantes originales». 

Por otra parte, el estudio «también pone de manifiesto que el cambio de pavimento de asfalto fundido a mezcla bituminosa no tiene influencia alguna en las filtraciones de agua en el garaje» porque el pavimento «no tiene función impermeabilizante en ningún caso», explicó el edil quien recordó que «la lámina impermeable colocada bajo el pavimento está funcionando correctamente». 

Así las cosas, si bien «el informe pone de manifiesto que la obra está  bien ejecutada, la realidad es que siguen existiendo tres goteras, que hay que solucionar», apuntó Garabito quien entonó el ‘mea culpa’.

«Es mi responsabilidad personal dar solución a estas goteras porque el Ayuntamiento de Burgos no ha ejecutado la sentencia que motivó  la obra de la plaza», apuntó.

El concejal avanzó que las goteras «se arreglarán en los próximos meses» y que «para ello, en principio, no debería  ser necesario levantar la plaza si no la zona concreta en la que se ubican las tres goteras». Una intervención que «previsiblemente tendrá un coste para el Ayuntamiento de entre 80.000 y 100.000 euros» y que «en cualquier caso no debería superar los 300.000 euros, que es la diferencia entre los 2 millones de euros de licitación de la obra y los 1,7 millones que finalmente costó». 

Fisuras en superficie

Por otra parte, el informe recoge que las dilataciones térmicas en los distintos paños  tanto del forjado nuevo como del ya existente son «también las causantes de las fisuras que se han producido en el pavimento de la plaza Santiago».

Unas fisuras que «si bien no afectan a la seguridad estructural de los forjados ni tienen impacto alguno en cuanto a las filtraciones de agua detectadas en los garajes», sí «tienen un impacto estético». Un problema estético que «también habrá que resolver una vez se ponga solución a lastres goteras existentes», avanzó  Garabito.

Esta intervención «no tendría que hacerse de una sola vez y cerrar la plaza al competo» si no que «podría ir desarrollándose por fases en las distintas fisuras».