MUNICIPAL
Las trabajadoras sociales, «totalmente en desacuerdo» con los argumentos del equipo de Gobierno
Aseguran que existen «dos valoraciones muy desiguales hacia diferentes colectivos dentro del mismo Ayuntamiento» / «Toda la profesión está minusvalorada, tanto en el ámbito público como en el privado»
Los argumentos contrarios a la huelga por parte de las concejalas de Personal y Servicios Sociales, Nuria Barrio y Sonia Rodríguez, no convencen en absoluto a las trabajadoras sociales del Ayuntamiento de Burgos. Es más, se muestran «totalmente en desacuerdo» por mucho que «sigan defendiendo que han hecho mucho más de lo que han hecho». Sobre la valoración de puestos de trabajo, encargada a una empresa especializada, María Jesús González alude a la existencia de «dos valoraciones muy desiguales hacia diferentes colectivos dentro del mismo Ayuntamiento». Un baremo «injusto» a su entender, máxime cuando se aprecia «claramente» una «redacción somera de nuestras funciones» en la que «no se reconoce todo el incremento de funciones» ni otros aspectos como la «capacitación profesional, la penosidad o la peligrosidad». «Lo que están haciendo es burocratizarnos, meternos muchas funciones que deberían hacer auxiliares administrativos u otros profesionales», defiende esta trabajadora social, firmemente partidaria de la huelga, a sabiendas de que el papel de la plantilla debe centrarse en ofrecer una «intervención de calidad». Sobre todo en las intervenciones más complejas, cuya resolución puede prolongarse «cinco, seis e incluso 10 años». Llegados a este punto, las trabajadoras sociales pide «comprensión» a quienes siguen «alegando que tenemos que entender cómo está la sociedad». Dada la respuesta del bipartito, a González le da la impresión de que «no tenemos derecho a reivindicar». Pero el colectivo no piensa ceder. No solo por la defensa de sus intereses, sino también para visibilizar que «toda la profesión está minusvalorada, tanto en el ámbito público como en el privado».