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Kike Arnaiz, detrás de las cámaras: así es uno de los influencers de viajes más exitosos de YouTube e Instagram

Este fotógrafo y creador de contenido burgalés lleva siete años sin pisar una casa y  viajando sin descanso por el mundo mostrando paisajes, culturas y personas / Cuenta con 640.000 seguidores en YouTube y más 300.000 en Instagram 

Kike Arnaiz toma una imagen con su teléfono en Laponia. K. ARNAIZ

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Burgos

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Colarse en las redes de Kike Arnaiz (@kikearnaiz) es hacerlo en un viaje continuo. En un ritmo frenético de culturas, paisajes y personas que el arandino retrata a través de su cámara. Siete años lleva este burgalés sin pisar una casa y a pesar de haber mostrado medio mundo a través de sus imágenes y vídeos, su cabeza ya piensa dónde estará su próxima aventura. 

Kike es «un nómada digital». Esa es la mejor definición de este fotógrafo de viajes y creador de contenido, que actualmente cuenta con 644.000 suscriptores en YouTube y más de 300.000 en Instagram. «No tengo casa ni un destino definido. Me dedico a muchas cosas a la vez, todas relacionadas con los viajes y los negocios online», apunta y señala que si bien formación académica  «está relacionada con la fotografía, especialmente con la cinematográfica, en realidad nunca fui a recoger el título».

Un título que no ha necesitado para destacar en su ámbito profesional y sumar en sus redes a decenas de miles de seguidores. «Mi meta inicial era vivir de la fotografía e idealmente viajando, no pensé que las redes fueran a ser un empujón para ello. Las utilizaba de portfolio, principalmente Instagram fue durante un tiempo una red social muy potente y un gran regalo para que los fotógrafos nos diéramos a conocer».

Sin embargo, donde el ribereño ha alcanzado un mayor éxito es en YouTube gracias a «compartir una mezcla de formación fotográfica y las aventuras de mis viajes». Cuando con el tiempo fue progresando y viajando más y más, y «las redes sociales también se convirtieron en una fuente principal de ingresos y algo que marca mi ritmo profesional a día de hoy». 

Al cumplir la mayoría de edad, Arnaiz se marchó de Aranda de Duero y tras más de una década de trabajo se ha convertido en un referente en el sector de los grandes viajes. «Hay mucha competencia en este sector y cada vez más. Cuando comencé apenas había información en internet sobre cómo vivir viajando, cómo trabajar online, etc. A día de hoy cada vez hay más información y oportunidades, así que es muy fácil encontrarse con creadores de contenido que hacen esto mismo, por lo que cada vez puede costar más dedicarse a  mostrar tus viajes y tu fotografía de viajes en redes sociales». Precisamente para contar con una alternativa económica que me permita ganar dinero mientras viaje creé una plataforma llamada Alternatribu para ayudar a la gente a conseguir ese sueño».

Tras varios años viajando, sería un vídeo sobre Palestina el que convertiría en viral al arandino. «Tal vez es el que tiene más visitas y el que a día de hoy sigue provocando un mayor revuelo y eso me ha traído muchos nuevos seguidores», apunta pero añade que «un destino que me ayudó mucho a crecer fue Ecuador». Los vídeos que publicó sobre el país «gustaron  mucho especialmente a la gente de Ecuador y pegaron un buen impulso al canal».

Instantánea de uno de los viajes del creador de contenido. K. ARNAIZ

Señala que la suya es una profesión aún por reconocer aunque «cada vez se va entendiendo más».  Recuerda, en este sentido, que «cuando hacía un contenido promocionado por una marca en mis redes, la gente se me echaba encima y me llamaban ‘vendido’ por intentar ganar dinero con mis redes», pero «a día de hoy está muy normalizado que las redes sociales tengan publicidad, al final es la forma de financiar el contenido que nos gusta consumir».

En cualquier caso, celebra que cada vez más empresas privadas y públicas valoran al creador de contenido como un valor publicitario y de promoción. «Yo mismo también utilizo este tipo de servicios porque tengo varias empresas de marketing digital y prácticamente toda la publicidad en la que invertimos está basada en redes sociales. Al final es donde pasa más tiempo la gran mayoría del mundo a día de hoy», asevera.

La magia del retrato

Uno de los grandes atractivos del trabajo de Arnaiz es su capacidad para retratar no solo lugares increíbles y paisajes únicos si no a personas y culturas del mundo. Explica que el reto de fotografiar a desconocidos «supone un gran trabajo psicológico y de empatía» porque «es fundamental lograr una buena relación con un desconocido antes de pedirle una fotografía». 

 

En algunos casos puede pasar mucho tiempo con ellos antes de pedir un retrato, y en otras ocasiones solo unos pocos segundos. Por eso «es importante causar siempre una buena impresión, ser amable, empático y demostrar que no estás ahí con ninguna mala intención, sino más bien lo contrario». Precisamente el arandino ha puesto en marcha junto al fotógrafo  AllTheseHumans, uno de los grandes referentes del retrato, un curso para abordar esas técnicas.

Y es que si algo queda claro de Arnaiz es que la de creador de contenido es un profesión «con muchas oportunidades», pero «hay que generarlas». A este tenor y preguntado por las luces de su trabajo explica que son «las que ve el público: vivir una vida de viaje y abundancia, tener invitaciones de marcas y países para promocionar productos o destinos turísticos y que te paguen por ello». 

Pero también tiene muchas sombras. «Hay una grave presión social por producir contenido constante y de calidad. Si dejas de producir pierdes en audiencia y en oportunidades, además de ser consciente de que este negocio rara vez dura para siempre así que existe la ansiedad por crecer y mantener el estatus, sumado a un bastante común síndrome del impostor que solemos tener muchos creadores». 

El arandino toma una imagen en uno de sus viajes. K. ARNAIZ

Poniendo el foco en la creación de contenido de viajes, Arnaiz asegura afirma que «el mayor reto es disfrutar del viaje sin la presión del trabajo. Puede sonar muy bonito esto de que gane dinero por viajar, pero al final es un trabajo, y creo que le echo muchas más horas de lo que haría en una oficina en una jornada de 8 horas». Por lo general, el ribereño graba «desde que amanece hasta que atardece, y luego me pongo a editar. Y no lo digo como una queja, pues lo disfruto, pero en ocasiones uno lo convierte en trabajo y lo puede llegar a sentir como tal». 

En la Ribera del Duero

Aunque la vida de Kike discurre por el mundo, en el corazón de este viajero siempre hay hueco para la Ribera del Duero. «Tengo pendiente hacer una campaña para promocionar la comarca» apunta y asegura que «desde luego tenemos muchas joyas en nuestra provincia para dar a conocer al mundo y especialmente al turista extranjero. que desconoce totalmente de la existencia de Burgos».

De cara al futuro lo tiene claro. Y no. «No sé dónde me veo de aquí a 5 días, mucho menos de aquí  a  un futuro, pero solo espero que siga disfrutando de mi libertad y que viva haciendo algo que disfrute».