Un bifaz de cuatro metros señaliza el yacimiento de La Revilleja de Valparaíso
Acciones de conservación y de puesta en valor permitirán a los turistas conocer este yacimiento paleolítico situado en la localidad burgalesa de Hortigüela / Se han cubierto zonas de excavación, consolidado perfiles y se ha vallado el espacio
Hortigüela acoge ya las nuevas infraestructuras que permitirán la conservación y socialización del yacimiento de La Revilleja de Valparaíso. En el acto de inauguración participaron el alcalde de la localidad, Juan Martín Marcos, el vicepresidente de la Fundación Atapuerca e investigador principal de la excavación de Valparaíso, Eudald Carbonell, así como con vecinos de la localidad moruga. Las acciones presentadas ayer cumplen dos funciones. La primera es garantizar la conservación del yacimiento, para ello se ha procedido a cubrir las dos zonas de excavación, consolidar sus perfiles y vallar dicho espacio. La segunda es dar a conocer, mediante una serie de carteles de gran formato, los resultados derivados de la intervención arqueológica de este lugar.Finalmente, y para facilitar las visitas al yacimiento, se ha acondicionado una zona de aparcamiento, así como un camino peatonal de acceso. Todas estas acciones, llevadas a cabo por empresas de la zona, se complementan con una escultura de gran formato de José Luis Blanco García. Este artista local se ha inspirado en las hachas de mano descubiertas en el yacimiento para producir un bifaz de hierro, hormigón y piedra de más de cuatro metros de altura que servirá para señalizar en el paisaje la ubicación de este yacimiento.Estas acciones han sido financiadas por la Diputación Provincial de Burgos, a través de su convocatoria de subvenciones para la realización de proyectos arqueológicos de la provincia de Burgos, y por el Ayuntamiento de Hortigüela. Con estos trabajos, el yacimiento de La Revilleja de Valparaiso pasa a convertirse en un nuevo recurso turístico más de esta localidad y del vecino Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla.La Revilleja de Valparaíso se ha excavado durante dos campañas en los años 2021 y 2022. Este yacimiento al aire libre se ubica en la margen derecha del río Arlanza en el término municipal de Hortigüela, localidad situada en el centro de la provincia de Burgos en las proximidades de la Sierra de la Demanda. Las intervenciones arqueológicas de este sitio han permitido recuperar cerca de trescientas herramientas de piedra entre las que destaca una importante presencia de bifaces, hendedores, picos y lascas de gran formato, la mayor parte de ellas realizadas en cuarcita. Los bifaces, denominados así porque están tallados por sus dos caras, son las piezas más características del modo tecnológico II o achelense. En Europa esta tecnología la comenzaron a desarrollar los preneandertales hace medio millón de años y está bien documentada en los yacimientos de Galería y Gran Dolina en la sierra de Atapuerca, también en Burgos. Estos yacimientos se encuentran a tan sólo 32 km en línea recta del yacimiento de Hortigüela, por este motivo el estudio de la colección de herramientas de La Reivilleja de Valparaíso va a permitir conocer la relación tecnológica entre los grupos cazadores y recolectores que ocuparon la sierra de Atapuerca y los que se desplazaron por la cuenca media y alta del río Arlanza.Estos trabajos de excavación han sido dirigidas por Eudald Carbonell i Roura (catedrático de Prehistoria de la Universidad Rovira Virgili, profesor colaborador honorífico en la Universidad de Burgos y vicepresidente de la Fundación Atapuerca), Marta Navazo Ruiz (profesora Titular de Prehistoria de la Universidad de Burgos), Alfonso Benito Calvo (investigador del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, CENIEH), Francisco Javier García Vadillo (beneficiario de una ayuda económica para investigación de la Fundación Atapuerca) y Rodrigo Alonso Alcalde (Museo de la Evolución Humana-Universidad de Burgos). Junto a ellos ha participado un equipo de varios becarios predoctorales y alumnos de grado de la Universidad de Burgos. Esta intervención arqueológica organizada por la Fundación Atapuerca ha sido posible gracias a la colaboración del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Hortigüela (Burgos) y la Fundación Palarq.