El aguinaldo de los moteros vuelve a la mañana del día de Navidad

Minutos antes de las doce del mediodía, decenas de motocicletas copan las aceras en los alrededores de la calle Santa Cruz, donde se encuentra la sede del Real Moto Club Burgalés. Los moteros de la capital burgalesa se habían dado cita para participar en su tradicional aguinaldo navideño, una costumbre que se había visto condicionada, como tantas otras, por la pandemia del coronavirus.

El aguinaldo motero está dirigido a los más mayores de dos de las residencias de Burgos, por lo que la situación sanitaria impidió que se pudiera celebrar en las dos últimas navidades. Con la mejoría de la incidencia de esta epidemia, una larga caravana de motos arrancó motores a mediodía para dirigirse al primero de los destinos: el asilo de Santa Teresa Jornet

El Real Moto Club Burgalés se pone en marcha cada Navidad para demostrar su solidaridad con las personas que se encuentran acogidos estas residencia y también en el Centro Asistencial de las Hermanas Hospitalarias, donde finaliza la jornada.

Esta tradicional campaña que organiza esta Sociedad Deportiva, se centra en la recogida de aguinaldos con productos típicos navideños que los moteros y distintas empresas burgalesas les hacen llegar a los socios del Moto Club para ser entregados en los dos centros asistenciales.

Para ello, se organiza una multicolor caravana formada por más de 800 moteros, que ayer en la mañana del día Navidad recorrió las calles de nuestra ciudad recibiendo aplausos de los paseantes y llevando el aguinaldo a los ancianos, compartiendo unos momentos de alegría con ellos cantando villancicos. Tras su paso por Gamonal, la caravana enfiló hacia el centro para visitar a los ancianos de la residencia de las Hospitalarias en la calle Delicias.