El Correo de Burgos

ECONOMÍA

Las gasolineras de Burgos encaran 2023 con «preocupación» e «incertidumbre»

Se espera un ligero repunte de la actividad ante el fin del descuento de los 20 céntimos / La patronal critica la falta de «sensibilidad y respeto» del Gobierno por no consensuar su decisión

Un hombre reposta gasolina en una estación de servicio de Burgos capital. SANTI OTERO

Un hombre reposta gasolina en una estación de servicio de Burgos capital. SANTI OTERO

Publicado por
Burgos

Creado:

Actualizado:

El precio de la gasolina, desorbitado durante meses, obligó al Gobierno a tomar medidas para paliar los efectos de la guerra en Ucrania. Sin embargo, el descuento de 20 céntimos por libro se acaba el 31 de diciembre para los conductores particulares y todo apunta a que una amplia mayoría llenará sus depósitos entre hoy y mañana. Mientras tanto, la Agrupación de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles de Castilla y León (Avecal) encara 2023 con «gran incertidumbre», al igual que «la inmensa mayoría de los ciudadanos de este país».

Al presidente de la patronal autonómica, Rafael Pizarro, le encantaría errar en sus pronósticos. Pero no puede ocultar su «preocupación», qué más quisiera. Lo mismo le ocurre al máximo representante de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Burgos (Adesbur), Jesús Sadornil, al tanto de las previsiones que apuntan a un abrupto encarecimiento del gasoil a partir de febrero.

Entre eso y el fin de la bonificación gubernamental, Sadornil augura una «bajada de ventas» a muy corto plazo, máxime tras el «espejismo» de los últimos meses. Así las cosas, cree que el sector atravesará un año «difícil» aunque, obviamente, «todo depende de la coyuntura y del precio del petróleo», que si se dispara «apaga y vámonos».

En lo que llevamos de semana, las estaciones de servicio burgalesas han trabajado con normalidad. Quizá con algún pequeño repunte, pero «poco más» de lo habitual. No en vano, Pizarro ve «lógico» que la actividad se pueda intensificar por el fin de la bonificación, aunque no deja de ser pan para hoy y hambre para mañana.

El impacto será menor en el medio rural porque «este año por los pueblos no ha venido nadie».

Sadornil, por su parte, está al tanto de que los repostajes han aumentado ligeramente en la ciudad. Y aunque en términos generales todas las gasolineras esperan «un poco de avalancha» el día 31, asegura que el impacto en el medio rural será mucho menor porque «este año por los pueblos no ha venido nadie». Sea como fuere, le consta de que en otras comunidades autónomas como Galicia hay «muchos surtidores a tope, con gente llenando garrafas».

A expensas de los vaivenes de un mercado imprevisible marcado por un conflicto bélico de largo alcance, al presidente de Avecal no le parece de recibo la forma en la que el Gobierno ha actuado al respecto. La patronal se enteró del fin de las bonificaciones «como el resto de los ciudadanos, por los medios de comunicación». En su opinión, no se ha tenido la «mínima sensibilidad y respeto» hacia un sector al que se debería haber convocado previamente para «ver cómo se pueden hacer las cosas mejor».

Más allá de lo que Avecal considera un desplante en toda regla, y también de que «algo se notará» sobre las ventas porque el descuento era «importante», Pizarro señala que la bonificación se tendría que haber aplicado «hace mucho tiempo a través del a través del IRPF para los ciudadanos que no tienen empresas».

En cuanto al mantenimiento de las bonificaciones por parte de las grandes compañías del sector, Sadornil recuerda que muchas ya las aplicaron a mayores durante los meses de noviembre y diciembre para «captar clientes». En cualquier caso, también critica la tardanza del Ejecutivo en pronunciarse porque «no se pueden hacer todos los cambios» de golpe, máxime cuando las estaciones de servicio tuvieron que afrontar un «problema administrativo muy grande, sobre todo a la hora de cobrar». 

tracking