Sorteo del Niño 2023. Diez años de la máquina que dispersa la suerte
Empezaron a instalarse entre 2010 y 2011 transformando el negocio de las Administraciones de Lotería. Arrancó con el miedo de los Loteros, obligó a una reorganización del reparto de décimos, pero dispersa la suerte y la fama que da repartir aunque sea un décimo del Gordo
En los último grandes sorteos extraordinarios de Loterías y Apuestas del Estado, la suerte se dispersa por toda la geografía. No hay más que ver la ristra de administraciones que en el pasado Sorteo de Navidad de 2022 repartieron los cinco números más premiados. El Gordo de Navidad (05490) se repartió en 76 establecimientos repartidos por toda España. 229 administraciones repartieron alguno de los 13 premios (un gordo, un segundo, el tercero, dos cuartos y ocho quintos). No es el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, se llama máquina expendedora. Una especie de liberalización del acceso a todos los números que emite Loterías y Apuestas del Estado que cumple más de una década desde su implantación.
«Ha cambiado el sorteo por completo, es más una cuestión de política de impacto publicitario, no es lo mismo que toque en un solo lugar a que toque en 10 pero las celebraciones cuando es una persona a la que le toca no son igual, pero ha facilitado el acceso a más números», reflexiona el delegado de Loterías y Apuestas del Estado en Burgos, Ángel Álvarez. Es muy común que el cliente acuda con el número soñado o la cifra que ha visto adivinar en internet y se busque. «Te piden cinco cifras, si no lo encuentras, van bajando hasta que encuentran el número más parecido, al estar todo digitalizado se pueden hacer estas cosas», señala.
El reparto de décimos también ha cambiado. Se reservan series de números para máquina. Si ahí se agotan toca tirar de la experiencia del lotero. «En máquina puedes ver si hay algún número, si no lo hay ya es el lotero quien busca dónde se ha consignado y se pone en contacto con la administración», señala. De esta manera, un burgalés puede tener un número de Doña Manolita sin haberse comido la cola. Lo mismo sucede con el Niño aunque todo se concentra en diez días y se mezcla con el cobro de los premios de Navidad.
Dispersar premios hace que vender el Gordo ya no sea una fiesta. Un cartel, un agraciado que no se le ve y poco más. «Los tíquet de terminal es cierto que han abierto mucho las posibilidades de repartir el Gordo o los premios principales en estos sorteos más especiales pero también hace que cualquier sábado una primitiva sea mejor premio que un décimo del Niño o de Navidad», explica el gerente de Loterías Diana, Carlos Olivares. Destaca, como Álvarez, en el impacto publicitario. «Igual económicamente el premio es menor que cualquier sorteo de los habituales, pero la publicidad que te da si das el gordo o un gran premio es tremenda y, al final, la gente va a comprar donde ya ha tocado», concluye. Añade, además, que cuando das grandes premios te permite ampliar el abanico de números y series a las que optas en el sorteo del año siguiente con lo que «vendes más y tienes más oportunidades de dar con el premio del Gordo».
De máquina y un solo premio. Así asomó el Sorteo del Niño de 2021 en forma de Gordo y Segundo Premio en el Duende de los Deseos. Lo mismo pasó a unas calles. La Administración El Búho de la Suerte repartió un segundo premio. También por terminal. El premio del Sorteo del Niño que se repartió el año pasado, se sacó en la máquina de una administración mixta que compagina el negocio con una librería papelería. En la calle Pedro Poveda llegaba el titular del punto de venta para atender a los medios gratamente sorprendido. Había dado un pellizco, de los muchos que repartieron las máquinas por toda España, del segundo premio de El Niño con el 44.469. Y aunque la gente prefiere tocar el décimo, el abanico de posibilidades de la máquina es infinita.
Las terminales de expedición de números de sorteos y apuestas se instalaron en el año 2010 con muchas suspicacias por parte de las Administraciones de Lotería. Ni se pueden instalar en cualquier lugar, ni sustituyen al Lotero de toda la vida. Solo el 6,8% de los décimos van a parar a la nube de las terminales de Loterías para poder escupir un tiquet que vale tanto como un décimo. Aunque hace diez años se pensó que sutituia el negocio tradicional, resulta que pasó a ser una herramienta complementaria.
En Burgos hay 30 administraciones de lotería como tal, 13 en la capital y 17 en la provincia. Después hay otros 63 puntos de venta mixtos que suelen estar ubicados en estancos, papelerías o bares. En total 103 puntos para repartir suerte, donde la máquina se ha convertido en imprescindible. En todo el país hay, según la memoria del ejercicio 2021, 4.150 puntos de venta integrales, nueve menos que en 2020, y 6.778 puntos de venta mixtos, nueve menos que en el año anterior.